Aries tiene que tener en cuenta que las demostraciones de amor de Capricornio serán escasas.
Capricornio puede amarlo, pero sin duda no sentirá la necesidad de decírselo ni de demostrárselo, salvo cuando estén haciendo el amor.
Como nativo de Aries, usted es abierto por naturaleza, y ésa es una diferencia acusada que puede llegar a asfixiar la relación.
A esto hay que añadir el problema del dinero: el carnero adora gastar y a la cabra le encanta acumular.
Es fácil hallar, no obstante, una intensa veta de fascinación mutua, así como una poderosa atracción sexual que podría bastar para empezar a construir sobre ella una relación que necesitará una buena dosis de comprensión.
Usted tendrá que mitigar su espontaneidad, especialmente cuando se trate de comprometer el dinero que comparte con Capricornio.
Y debe valorar que la ambición de Capricornio les proporcionará a ambos la seguridad del mañana, en vez de enfurecerse por el tiempo que Capricornio dedica al trabajo.
Más concretamente: Aries debe aprender a vivir sin recibir demasiadas pruebas de amor y Capricornio debe aprender a administrar a Aries, de tanto en tanto, un poco de seguridad amorosa por vía oral.
Si se cumplen estas reglas, la relación amorosa puede llegar a ser duradera, especialmente a medida que el carácter de Capricornio se atenúe con la edad, tornándose algo más parecido al de Aries.