Aries respeta a su fuerte papá leo, que siempre es quien manda cuando se trata del hogar y la familia. Un padre Leo es alguien a quien Aries tiene en suficiente consideración como para permitirle que mande, porque sabe que nunca le ganará a papá, a menos que lo derrote con amables elogios, o escuchándolo pacientemente y siendo tan cortés como para no llevarle la contraria, piense lo que piense en realidad.
Leo está orgulloso de su emprendedor descendiente y le encanta que lo elogien por tener un hijo tan listo, pero el pequeño Aries no tiene que ser tan listo: ante la menor insinuación de que es más hábil que papá, éste lo pondrá firme en su lugar. El competitivo Aries se resentirá con esto, porque odia que lo repriman y también le gusta pensar en sí mismo como en un líder exitoso.
A medida que vaya creciendo, a Aries le resultará cada vez más difícil avenirse con las exigencias de obediencia absoluta de su dominante padre, y el respeto que siente por él se teñirá de rivalidad.
Al fin Aries descubrirá que su maravilloso padre comete errores igual que cualquier persona y que, después de todo, no es tan perfecto. Y existe el riesgo de que entonces trate de resarcirse del pasado.
De todos modos, el vínculo de afecto y entendimiento seguirá firme entre estos dos signos de fuego. Aries adorará a su padre por ser apasionado, amable y estimulante, y papá se sentirá secretamente muy orgulloso de haber creado un hijo fuerte que sabe lo que quiere.
