Los estados de ánimo del padre Libra oscilan entre la felicidad y la ansiedad. Aries, con su estilo directo y abierto, lo encuentra irritante; pero la perspectiva sin complicaciones, típica de Aries, puede resultar inspiradora para su padre, ya que este niño impaciente va directamente al grano cuando papá ya lleva tiempo vacilando.
Aries sabe cuánto le importan las apariencias a su padre, el cual espera que su hijo lo haga quedar bien en público. La naturaleza fastidiosa y descarada del niño Aries hará que juegue salvajemente y que su padre se preocupe por lo que la gente pueda pensar de ellos.
Por su parte, este papá puede confundir y molestar a Aries ocultando los problemas familiares y fingiendo que todo anda bien, en lugar de enfrentarse a ellos directamente. El directo Aries preferiría que su padre hablara francamente de sus mayores preocupaciones; puesto que a él le resulta difícil comprender por qué alguien puede ocultar una verdad.
Pero padre e hijo sintonizan básicamente y se entienden bien. Libra adora la divertida energía de su hijo y está dispuesto a planear días al aire libre, viajes y juegos para mantenerse al ritmo de la ocupada mente del niño.
Libra trata a Aries en términos casi de igualdad, y eso es lo que Aries anhela. Pero papá intentará tranquilizar a su hijo, más bien temerario y decidido, explicándole los pros y los contras de cada acción. Aunque Aries no disfrutará con estos embates de sentido común, lo harán detenerse y pensar, ayudándole a controlar la ferocidad en su vida futura.
Este padre gastará tiempo y dinero en facilitarle a su hijo un buen comienzo en la vida. No se le impondrá, aunque puede ser, a veces, un poquito posesivo. El peligro es que Aries puede sacar ventaja de la amabilidad de Libra y echarse a perder. Así que papá tendrá que obligarse a ser firme y no ceder en muchas oportunidades.
Esta relación dará como fruto un niño confiado, capaz de expresarse e indómito ante cualquier intento de impedirle ser él mismo.
