La mujer Aries 3

Herir su orgullo o poner freno a su entusiasmo son cosas que pueden poco menos que destrozarle el corazón. Es, ni más ni menos, lo que continuamente le hacen otros. El mundo no perdona a una mujer que no se calla y que se considera mas despierta que nadie. Cuando descubra que, después de todo, la que rige el Universo no es ella, correrá a tus brazos con lágrimas en los ojos, huyendo de su mundo oscuro y desalentador.
Entonces tendrás oportunidad de verla tal como es realmente, indefensa y vulnerable en extremo, pese a toda su confianza exterior. En realidad, no es la mujer invencible, por más que le gustaría serlo. Admira la fuerza y procura imitarla. Es frecuente que la realidad haga pedazos el idealismo de Aries y su fe optimista en la naturaleza humana. Si en esos momentos la consuelas con ternura, es probable que jamás llegues a perderla.
Defiéndela siempre contra sus enemigos, porque no te perdonará que no luches en favor de ella o no te pongas de su lado. (Pero prepárate para hacer las paces con ellos cuando Aries las haga, cosa que puede suceder en cualquier momento.) Por lo menos, en eso juega limpio: ella también te defenderá. Una mujer Aries se jugará, desafiante, fama o fortuna frente a cualquiera que lastime a un amigo de ella. Si te ama, su indignación no tendrá límites. Son mujeres de lealtad absoluta.
Como esposa, puede ser todo un desafío. Es probable que tenga sus intereses fuera de casa, porque rara vez un hogar será suficiente para sus energías creativas. No esperes que sea un grillito feliz y que se quede cantando alegremente junto al fuego. Como cocinera será bastante competente y mantendrá la casa brillante de limpieza… la parte que se ve, por lo menos.
También te coserá los botones y te planchará las camisas, pero a disgusto. Así y todo, si es necesario lo hará. (Una mujer Aries es capaz de hacer casi cualquier cosa cuando es necesario.) Su fuego se parece mas a los destellos de un diamante que al resplandor acogedor y cálido del hogar encendido. En su naturaleza hay innegablemente cierta fragilidad, y serán mas las veces que te agite que aquellas que te tranquilice. Pero te aportará emoción y sin duda no te aburrirá nunca. Tiene también sus momentos de dulzura que desmienten su impulsividad… para el hombre que tenga la paciencia de sacarlos a la superficie. Las marcianas poseen mayor ternura interior de lo que puede imaginarse quien jamás ha estado en verdad próximo a ellas. Su conversación es muy inteligente y muy frecuente. No te ocultes tras el periódico durante el desayuno. Ella espera encontrar en ti a un compañero; de lo contrario, ya puedes empezar a hacer tú los huevos fritos.
Es raro que se queje de que está enferma o cansada, pero cuando algo le duela esperara compasión por toneladas. Aunque tal vez tengas que sentarte encima de ella para que se quede en cama cuando le consuma la fiebre, prepárate para atenderla como a una inválida si tiene un dolor de muelas.
Aries no es mujer a la que se pueda llamar por teléfono para decirle que te quedarás trabajando hasta tarde en el despacho, salvo que te divierta provocar un estallido de fuegos artificiales en pleno invierno. No es que tenga inconveniente en mantener la salsa al calor; lo que en realidad le disgustará es no saber que estás haciendo, y es muy posible que vuelva a llamar para verificarlo. Una esposa Aries le causará probablemente una gran impresión a tu jefe… si puedes convencerla de que no le diga cómo debe administrar el negocio. Si por un tiempo tú estás sin trabajo, no tendrá inconveniente en ser ella quien traiga el pan a casa, pero jamás podrá respetar a un hombre que gane menos dinero que ella (aunque jamás dejaría a un hombre por esa razón; mas bien se inclinaría a justificarlo con excusas). Si excepcionalmente le da por abandonarse, la primera palabra de desaprobación de su pareja la enviará presurosa frente al espejo y a la botellita de perfume. (En este aspecto, es tan femenina como la propia Eva.) Lo mismo conseguirás si haces un comentario halagador sobre el nuevo peinado de tu secretaria, pero es más peligroso. Además, ya te advertí que es mejor que optes por un secretario. En la mujer marciana hay una vena de vanidad que la hace sensible a todo –desde su edad a la más inocente observación sobre lo cansada que se la ve– lo que ella puede interpretar como que tú piensas que parece una vieja ajada.
Si no mantienes viva la pasión y el romance en tu matrimonio, la harás amargamente desdichada, y como Aries está dispuesta sin demora a cambiar una situación que provoca desdicha, es fácil que se llegue a una separación apresurada o a un divorcio impulsivo. En la mayoría de los casos es una imprudencia permitir que Aries administre los fondos de la familia, pero si eres de los que te tomas las cuestiones económicas con espíritu deportivo, puedes intentarlo.
Como madre, Aries tendrá buen cuidado de que el bebé esté limpio, feliz, sano y amado. No es fácil que lo tome en brazos cada vez que llore, que esté pendiente de él ni lo sobreproteja, pero sus hijos recibirán una lluvia de besos cálidos e impulsivos y de estrechos abrazos. Una madre nacida en abril enseñará a sus hijos a creer en duendes. Los llevará a pasear por el parque y les enseñará los collares rutilantes que se olvidaron sobre el césped las hadas que vinieron a danzar a la luz de la luna, y que para otra gente son simples gotas de rocío sobre la hierba. La madre Aries crea para sus hijos un mundo mágico de fantasía: es el mundo en que ella misma vive. No será tolerante en exceso, insistirá en una disciplina estricta y probablemente tenga la suerte de ver a sus hijos convertidos en adultos independientes. En psicología infantil, sus armas favoritas son un remo de madera, cuentos a la hora de acostarse y el beso de buenas noches.
Es mujer que puede ser temperamental hasta lo irrazonable, y capaz de provocar algunas escenas violentas. Pero con la misma rapidez con que se enciende, su có1era se disipa como una tormenta de verano: Aries es incapaz de guardar rencor, buscar venganza o complacerse en la autocompasión o en la amargura. Después de una tormenta, su optimista naturaleza de abril reaparecerá como el arco iris que surge súbitamente, pasado el chaparrón. Muchísimas personas afirmarán que la mujer Aries es totalmente masculina, pero no hay que creerles.
Por debajo de su cáscara relampagueante y enérgica, es pura femineidad; tal vez demasiado mujer para el hombre medio. Pero no hay duda de que un caballero de reluciente armadura no es un hombre medio. Si hay por ahí algún valiente caballero solitario que me escuche, esta es el hada de sus sueños, digna de todos los dragones que tendrá que vencer para conquistarla.
No hay que olvidar que es sensible, a pesar de su radiante sonrisa de bravura (que no es más que su escudo contra el dolor). Quien pueda transformar al Carnero en cordero, tendrá una mujer honrada y apasionada, leal y fascinante, bien que pueda ser un poco impulsiva, autoritaria e independiente. Bueno, pero es que no se puede tener todo, ¿no? La joven Aries te ayudará, lector, a encontrar tus ilusiones perdidas, y tendrá una fe ciega en todos tus sueños. Y si dices que no tienes ninguno, pídele alguno prestado; ella tiene muchísimos. Si crees en ella la mitad de lo que ella cree en ti, juntos podréis hacer algunos milagros.

Signo Aries