El año del Dragón

El año del Dragón es un año expansivo, ardiente, enérgico y estimulante, en el que uno se deja de lado la cautela y se embarca en proyectos grandiosos y empresas arriesgadas.
El espíritu indomable y la audacia e inmensa ambición del Dragón toca a todos y a todo. El dinero se conseguirá con facilidad, puesto que los grandes gastos y las especulaciones estarán al orden del día.
Es, en verdad, una época para actuar, ya que se pueden hacer y se harán grandes cosas, pero también debemos ser cautos, no vaya a ser que volemos demasiado cerca del sol y nos estrellemos cuando se derrita la cera de las alas. Las fortunas, al igual que los desastres, llegarán en gigantescas oleadas, y la cólera estallará a medida que las personas, y hasta las naciones, se rebelen contra las limitaciones y las injusticias de todo tipo.
Como nada es mediocre con respecto al Dragón, tanto los éxitos como los fracasos se manifestarán a gran escala.
Los chinos consideran que ese año es de lo más favorable para empezar un nuevo negocio, casarse o tener hijos, pues el poderoso y benévolo Dragón es el anuncio de la felicidad y la buena suerte.