El año del Gallo

El año del Gallo es un año de florecimiento y optimismo, pero también de equilibrio precario, pues el pintoresco Gallo tiende a los planes disparatados y a hacer alarde de su autoridad, lo que puede desencadenar innumerables disputas mezquinas.
La gente se siente proclive a ostentar y a preocuparse de la imagen, y en todos los frentes hay debates y disensiones como consecuencia de la inclinación del Gallo por las discusiones.
Hay mucha discusión en voz alta por el gusto de discutir, sin que se llegue a ninguna parte, y la gente está propensa a ofenderse por el menor desaire.
Las cosas sencillas parecen complicadas, y las personas se encuentran con que hacen grandes esfuerzos a cambio de poca cosa.
Sin embargo, no llega a haber enfrentamientos auténticos ni daños reales. Ése es un año para comportarse de forma práctica y conservadora y para evitar las empresas especulativas, con lo que lograremos arreglárnoslas sin grandes apuros.

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