Quienes nacen en un año regido por el elemento Fuego exhibirán condiciones de liderazgo superiores a las habituales; son capaces de decisión y están seguros de sí mismos. Tienen la máxima capacidad que les permita su signo para motivar a la gente y hacer fructificar ideas, porque son más agresivos y positivos que otros nativos del mismo signo.
Amantes de la aventura y la innovación, tenderán a adoptar fácilmente ideas nuevas e intentarán dominar a los demás con su creatividad y originalidad. No tienen miedo a los riesgos, y les gusta mantenerse en movimiento y explorar nuevos horizontes.
Son la gente que hace, los entregados a la acción y el discurso dinámicos. Sin embargo, deben mantener un excelente dominio de sus emociones, ya que su ambición y su energía pueden intensificar su egoísmo y hacer de ellos personas desconsideradas e impacientes cuando no ven satisfechos sus deseos.
Cuanto más se empeñe un nativo del Fuego en lograr sus objetivos por la fuerza o la violencia, tanto más peligro y oposición encontrará.
Tienen todas las condiciones necesarias para ser ganadores del más elevado calibre, siempre que sean comprensivos con las opiniones ajenas y escuchen a todo el mundo antes de entrar en acción. Deben cultivar las cualidades de un buen oyente y saber dominar sus tendencias impulsivas. Entre estas personas hay muchas que tienden a ser demasiado francas para su propio bien.
Como su elemento, el Fuego, atraen constantemente a los otros con su calor y su brillo, y pueden beneficiar muchísimo a quienes buscan su compañía. Pero las personas de fuego también pueden volverse destructivas y causar mucho daño cuando no consiguen controlar y encauzar adecuadamente sus energías.
Si tu año de nacimiento termina en 6, ese año es Yang y de Fuego.
Si tu año de nacimiento termina en 7, ese año es Ying y de Fuego.