Capricornio en la casa I

La aproximación inicial de una persona a la vida (el ascendente) se modifica a través del signo Capricornio mediante el autocontrol.
Este ascendente impone limitaciones sobre cualquier forma de actividad impulsiva, porque hay una marcada necesidad de proyectar una «buena» imagen en el entorno, así como de mantenerla y sostenerla, fortaleciéndola en lugar de cambiarla. Capricornio en la cúspide de la Primera Casa de la carta natal puede convertirse en una influencia muy limitadora.
Sin embargo, si se utilizan sabia y objetivamente, las energías ascendentes de la Cabra de montaña pueden aportar una constancia que produce un gran éxito y la habilidad para superar circunstancias conflictivas y problemáticas en el entorno.
El ascendente Capricornio posee la capacidad de ver la vida desde una perspectiva elevada, la cual aporta visión de largo alcance, paciencia y comprensión.
El deber, la tradición y la responsabilidad hacia uno mismo y hacia los demás son muy importantes para este signo, y condicionan fuertemente la actitud de esta persona en sus relaciones.

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