Los tránsitos astrológicos: Saturno

Sus efectos por tránsito son los de retrasar y hacer más lentas las acciones, a la vez que aporta obstáculos y problemas para que la persona sea más realista, se implique y construya. Sin embargo, también puede estabilizar. Por ejemplo, muchas personas suelen casarse bajo un tránsito de Saturno en la casa 7, lo que implica una participación, compromiso y estabilización sentimental.

Como ejemplo está el caso de un sujeto que nunca se había preocupado por su salud y sus hábitos hasta que tras un tránsito de Saturno por la casa 6, empezó a dolerle de tal forma la espalda que fue un aviso para preocuparse por esta área tan descuidada de su vida. Acudió primero a un traumatólogo y luego a un osteópata, comenzó a modificar sus hábitos de sueño y alimentación, dejó de fumar y se apuntó en un gimnasio; su vida mejoró. El ciclo de Saturno es de 28 años aproximadamente, que es lo que tarda en dar la vuelta a todo el horóscopo.

Está relacionado con un ciclo de crecimiento de siete años, en el que el sujeto tiene la oportunidad de cambiar de vida y crecer internamente. Saturno es también un punto de sensibilidad importante en la carta astral; su presencia indica que uno está más a la defensiva, con la piel más fina. Es también el planeta de las responsabilidades kármicas, porque el individuo puede, mediante el trabajo interior, sentir que se libera de viejas deudas. Cada persona tiene la oportunidad de construir enfrentándose a las propias limitaciones y superando los obstáculos. Saturno, en cada una de las casas que transita, brinda la opción de cambiar a través del trabajo, pero es necesario que el individuo se arme de paciencia.