La aproximación inicial de una persona a la vida (el ascendente) se modifica a través del signo Tauro como una necesidad de alcanzar alguna forma de éxito concreto y material a través de sus esfuerzos. No importa cuáles sean las motivaciones internas o el grado de urgencia, el ascendente Tauro reaccionará con cautela y circunspección a las circunstancias de su entorno.
Las consideraciones materiales y económicas son muy importantes cuando se decide a usar su energía personal para alcanzar cualquier objetivo. El ascendente Tauro tiende a ser lento y deliberado en su aproximación a la vida.
Cuando este signo está en el ascendente del horóscopo, se le conoce por dotar a la persona de un gran magnetismo, que a menudo va acompañado también de una considerable belleza física.
Dado que Tauro es un signo de Venus, hay una marcada naturaleza sensual y una apreciación de todas las artes.
Tauro no es rápido para comprometerse y puede descubrir que es reacio y aprensivo cuando se enfrenta a unas circunstancias nuevas y desconocidas.
La determinación y una fuerte voluntad (que a veces se expresa como terquedad y testarudez) son otras características de este signo cuando se encuentra en la cúspide de la Primera Casa
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