El efecto más obvio de este tránsito es que tus valores cambian, lo cual puede afectar tanto a tu situación financiera como a tu forma de relacionarte con lo material. Puede que emerja un sistema de valores diferente, en el cual el foco no esté puesto principalmente en la seguridad y el dinero. Si valoras sobre todo la libertad, optarás por la libertad (en vez de la seguridad), y esto puede alterar radicalmente la base sobre la cual fundamentas tus opciones. Por ejemplo, si estás aburrido o frustrado con tu trabajo, es posible que este tránsito te incline a buscar otro más interesante, aunque menos remunerado. Obviamente, es aconsejable tener mucho cuidado y, tal vez, sería mejor que intentes primero hacer el trabajo que tienes más interesante, antes de cortar por lo sano y recoger los bártulos para irte.
La segunda casa es también la esfera de los recursos y las habilidades innatas. Cuando Urano se adentra en ella es el momento de hacer inventario de tus talentos y capacidades potenciales, de ver si hay alguno que antes hayas descuidado o dejado aparte y que quizás ahora valiese la pena explorar y cultivar.
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