Desde que es un bebé, Escorpio es una verdadera aulladora que desde luego sabe cómo conseguir lo que desea. ¡Sólo tiene que abrir su linda boquita y reclamarlo a gritos! Sus sonrisas son una alegría, pero la mayor parte del tiempo está seria, mirando curiosamente y con cierta suspicacia a su alrededor.
Tampoco será demasiado rápida para entregar su amor. Le gusta sentirse ubicada en el mundo, y quiere estar segura de poder confiar en que usted atenderá todos y cada uno de sus caprichos antes de dar sinceramente su corazón. En esta etapa, su reserva natural hará que usted desee tratarla con cuidado.
No es un bebé que goce siendo alzado en el aire, ni le agradan tampoco los juegos bruscos. Quiere saber que es respetada como individuo por derecho propio y detesta cualquier amenaza a su seguridad, así como cualquier clase de interrupción de su preciosa rutina.
El amor, la confirmación y las caricias reconfortantes la hacen feliz. Incluso en esta etapa temprana Escorpio querrá sentir que controla su vida y lo que la rodea. Gradualmente, su mirada un tanto alarmada dará paso a destellos de deleite y al deseo de explorar cuando comience a confiar en su propio mundo, y en usted. El tremebundo recién nacido se convertirá en un niño muy bueno que sólo querrá complacer.
Asegúrese, no obstante, de que en verdad esté expresando sus propios deseos: Escorpio puede ser muy hábil en ocultar y guardar sus verdaderos sentimientos bajo una superficie calma. Ella es una niña muy emocional, mucho más sensible de lo que parece. Es esencial darle una seguridad constante, aun cuando ella parezca rechazarla.
Si le surge algún recelo sobre si es realmente aceptada pueden comenzar a aparecer la emociones negativas. Los celos de una hermana o hermano, o ciertos pequeños resentimientos que no pueda apartar con facilidad tal vez nublarán su mente. Trate de mantenerla radiante haciendo de su mundo un lugar feliz donde vivir.
