El empleado Escorpio 2

Aunque todo el personal le trataba de “señor”, le sonreían de oreja a oreja cuando le veían entrar y se ponían en posición de firmes ante su más insignificante petición, a sus espaldas le hacían caras y se burlaban de él por sus ridículas corbatas de mono y su voz chillona. Para ellos, el funeral del jefe habría sido una ocasión festiva, y el juego favorito de los empleados, cuando él no estaba en la ciudad, era escribir su nota necrológica y premiar la que resultaba más hilarante.
Un empleado Escorpio jamás aceptó el juego; siempre estaba demasiado ocupado con la programación. Un día, una secretaria le preguntó por que nunca aportaba nada a la diversión de la oficina. Escorpio le clavó una de sus miradas hipnóticas y contestó simplemente:
–Él me paga un salario y yo trabajo para él.
–¿Eso que tiene que ver? –insistió la muchacha–. Todos los días te grita en presencia de todo el mundo, y hace dos años que no te da vacaciones. Jamás tiene una atención contigo. ¿Es que no tienes orgullo?
–Las atenciones no puedo depositarlas en el banco –señaló tranquilamente Escorpio, sin cambiar de expresión–. Prefiero el efectivo.
–Pero, ¿por que aceptas que te trate de esa forma? –quiso saber ella.
La respuesta de Escorpio fue breve:
–Si acepto el dinero de un hombre, acepto sus órdenes. Cuando decido no seguir aceptando sus órdenes, dejo de aceptar su dinero y me voy. ¿Tienes el horario de programación de la semana próxima? Tengo que verlo para intercalar los anuncios.
La secretaria le entregó el horario sin decir palabra y el sacó su reloj y se puso a trabajar. Unos días después, ella le pidió que cuando volviera de almorzar le llevara un café, pero, de alguna manera, Escorpio se olvidó. También se olvidó de enviarle una invitación para su boda, que se celebró en la primavera siguiente. Recordaba la alusión de ella a su falta de orgullo; Escorpio tiene una memoria extraordinaria.
Lo que antecede es un excelente ejemplo de la forma y el momento que elige un empleado Plutoniano típico para vengarse, y muestra también de quien y por que se venga. En el se ve claramente su personal código de lealtad hacia su jefe. Como trabajadores, los Escorpio son constantes y tenaces. Se toman muy en serio su labor y jamás pierden de vista la meta. Pueden ser obstinados, rebeldes, apasionados y despóticos, pero no les encontrará usted perdiendo el tiempo en la oficina para escribir una hilarante nota necrológica. Para ellos, la muerte es cosa seria, y usted también; usted es el puente que les ha de conducir al poder. Por consiguiente, hasta que no haya pasado sano y salvo el torrente, Escorpio le respetara. Un estratega hábil no destruye los puentes, y los Escorpio son hábiles; algunos de ellos, brillantes. Y todos lógicos y sagaces. Será frecuente encontrar que los nativos y nativas Escorpio se orienten hacia trabajos que les exigen resolver misterios y penetrar enigmas, que pueden ser los de la vida, de las maquinas, de los hechos o de los seres humanos. Hay muchos Escorpio detectives, psiquiatras, científicos, cirujanos, policías, investigadores, reporteros, y hasta empresarios de pompas fúnebres. Necesitan aumentar sus conocimientos con cada día que viven, de la misma manera que aumentan su talento, su capacidad y sus ingresos.
Jamás se entremeta usted en los asuntos privados de un Escorpio, porque no lo tolerará. Si le gusta usted y le gusta su trabajo, será generoso y justo. Le dará ocho horas de trabajo por ocho horas de salario, y se olvidará de mirar el reloj si el proyecto le interesa. Pero recuerde que estará siempre firmemente dedicado a su propio código y a sus propias ideas, a los que será fiel por encima de todas las demás lealtades, incluso el amor y la ambición. Nadie mas que el puede obligarle a modificar sus puntos de vista y opiniones; es una modificación que ha de ser lograda a través del poder de Plutón, desde lo intimo de su naturaleza. Si su decisión es negativa, no hay en el mundo quien pueda cerrar una puerta mas rápida y definitivamente que Escorpio, aunque esa puerta lleve inscrito en letras de oro algún título impresionante. Escorpio aceptará lo justo y pagará el precio justo; si el coste le parece excesivo, se va. Es la forma que él tiene de jugar; su verdadera lealtad, en resumidas cuentas, es para consigo mismo, lo que no es siempre tan egoísta como parece. Desde muy joven, su lema es: “Pon por encima de todo la fidelidad a ti mismo”. Siempre ha pensado que de esa manera no puede ser falso con nadie.

Signo Escorpio