Cornalina

La Cornalina es sin duda otra de las gemas monocristalinas más apreciadas del grupo del cuarzo. Es de un bello color acaramelado inconfundible, aunque existen tres variedades: una muy oscura y poco translúcida, que suele provenir de Arabia o del Yemen; otra bandeada, como un ágata, que se obtiene del lejano oriente, Australia y Brasil; y la tercera variedad, que es la que nos ocupa tiene un color acaramelado y es bastante translúcida.
Esta gema fue conocida y utilizada desde muy antiguo, pues aparecen varias referencias de ella en el Lapidario de Alfonso X y se trata a la cornalina en los diferentes libros. En primer lugar se cita en el grado 6 de Capricornio.
Es de color bermejo que tira algo a amarillo, clara y luciente de manera que pasa la vista; la que tiene esas señas es la mejor y más noble, porque hay otras que asemejan al agua qi sale de la carne cuando le echan sal y algunas con vías bla} cas que aparecen encubiertamente; la primera ayuda mucho los voceros que tienen voz para alguno, cuando la traen cons go, pues les da esfuerzo para razonar sin miedo y ayudarl también para que lo hagan apuestamente.
Se corresponde con la estrella que está en el extremo déla] tero del cuerno también delantero de Capricornio. Esta estrel es la Alfa de Capricornio, conocida con el nombre de Giedi, < una estrella doble del tipo G3 similares a nuestro Sol y está ( la actualidad sobre el grado 3 Acuario 7. También se la cita en el segundo lapidario: De la segunda faz del signo del escorpión es la piedra qi llaman cornelina. Y la virtud de ella es tal, que el que la lleve consigo se volverá triste y ceñudo. Puede querer decir que le hará aparecer con cara de enoj con el ceño fruncido, como demostración de enfado o enojo. S embargo más adelante en el primer decanato de Sagitario dice Su virtud es tal que el que la lleve consigo, será amado por los hombres, querrá "folgar" (tener ayuntamiento carnal) amará las juergas y los cantares. En otro lugar también se la cita: Cornelina es también la cuarta piedra del Sol. Tiene la vi tud de que quien la lleve, estando el Sol en el signo de Le recaudara de los reyes todas las cosas que quisiere, siendo é tas rectas y buenas. Más adelante aplica todo el arte talismánico y dice: El que grave las letras ABRAX sobre esta piedra, en la primera hora del viernes, siendo el Sol en Aries, y la ponga en sortija amarilla, así como de oro o de latón, y sellaren con ella el «bolo armónico» siendo amasado con agua de lluvia, y diera de beber de ella al enfermo que tiene fiebre, untando con ella el cuerpo y la cara, sanará. La siguiente cita tradicional de esta gema la hace Gaspar de Morales y dice: Tiene la propiedad de evitar la superfluidad del menstruo en las mujeres, y aún quitársele y que les acuda; quita hemorroides, la disentería y lo que ha de advertirse aquí es que hace esto cuando se lleva ordinariamente; y así a las señoras damas y a las doncellas se les recomienda que no lleven cotidianamente estas gemas, por el daño que podrían hacer. De los recopiladores moderaos muy pocos hacen mención de la cornalina, algunos sin ser astrólogos la asocian con el signo de Virgo, debido a que se suponía que la famosa hebilla de Isis estaba fabricada con este noble material. En todo el medio oriente es una gema muy utilizada. Hasta en la India se la considera como un piedra con connotaciones muy especiales. Con este material se siguen confeccionando la más variada gama de talismanes. Es muy fácil hallarla en esos mercados orientales con las más diversas tallas, en forma de un pequeño cuerno, recordándonos quizás su original correspondencia con el cuerno de Capricornio. Es muy posible que el nombre de cornalina se origine por su asociación con la estrella a la que tradicionalmente está ligada: Giedi es el cuerno de Capricornio. También es comente encontrarla tallada en forma de espadita sarracena o alif. Con bolitas de este material se confeccionan rosarios sufíes o simplemente se usan como talismanes. En la tradición, esta gema la usaban las personas que eran portadoras de mensajes y que tenían que realizar desplazamientos a lugares foráneos, y también las utilizaban ciertas personas para facilitar la comunicación extrasensorial con personas alejadas. Se dice que Mm. Blavatsky llevaba una de estas piedras para comunicarse telepáticamente con su maestro tibetano. En todos los casos se asocia a la cornalina con la comunicación o la ayuda psicológica en este sentido.

Propiedades astrológicas de la cornalina

La cornalina, como el resto de las gemas del grupo del cuarzo tienen una correspondencia con Júpiter y Venus, pero en este caso el dominante de la gema está asociado con el tercer Rayo o Mercurio y con los signos que este planeta rige. La cornalina opera sobre el sistema nervioso y el cerebro. Su acción se percibe directamente en el cerebro, acrecienta el sentido de la lógica, mejora las facultades mentales concretas y abstractas, conciliando ambas esferas de la conciencia. Acentúa el ingenio y las percepciones de medida y orden, facilita todo tipo de expresión intelectual, ayuda a manifestarse y explicarse con claridad, incrementa las habilidades psíquicas y manuales y refuerza la argumentación y la agudeza mental. Como los demás cuarzos aumenta el encanto personal y la simpatía, amplifica el sentido de la condescendencia y los buenos modales, facilita el desarrollo y la expansión personal y ayuda a vencer las oposiciones y las controversias. En lo social es muy útil para aquellos que deban realizar actividades comerciales o realizar viajes y contactos con extranjeros. También resulta de excelente ayuda para pasar exámenes u oposiciones de cualquier tipo. Físicamente mejora los reflejos y la coordinación motora y protege de las infecciones.

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