El ónice es un tipo de calcedonia de la familia de los cuarzos que aparece en color blanco y negro. La mayor parte del ónice negro que hoy se vende en el mercado procede de calcedonia teñida. El ónice negro puro difícilmente aparece a la venta.
En el lapidario alfonsino aparece una piedra con la que se podría identificar al ónice:
Del segundo grado del signo de Tauro es la piedra a la que dicen «aguquiriaz» que quiere decir en caldeo, vedador de engendramiento. Su color es blanco y hay en ella gotas o líneas negras o, si es toda negra, tiene gotas blancas, así que no la hallan nunca sino mezclada de negro y blanco. Su virtud es tal, que cualquier animal que la tenga, si es macho, no engendra, y si es hembra no recibe empreñamientos. La estrella que está en el muslo del brazo izquierdo de Perseo tiene poder sobre esta piedra.»
Esta estrella se corresponde con Delta Perseo situada sobre el grado 4 de Géminis.
Propiedades astrológicas del ónice
El ónice con su dualidad de color es una piedra que encaja bien en Géminis donde tiene la estrella que lo activa. Emite con una combinación del segundo y séptimo Rayo. Es muy útil para aquellas personas que se sientan mermadas en sus facultades emocionales o que vivan en estados de dispersión afectiva. El ónice actúa como concretizador de las emociones y acentúa la aceptación de las responsabilidades. Hace a quien la lleva más serio, consecuente y responsable de sus actos. Refuerza el instinto de seguridad, incrementa la firmeza de carácter y ayuda a desarrollar la paciencia. Por otro lado, aumenta considerablemente el magnetismo personal y la sociabilidad.
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