La turmalina multicolor presenta, una vez tallada, la combinación de varios colores vivos, parecidos a algunas ágatas pero más translúcidos. Es una gema muy utilizada en las escuelas esotéricas procedentes de centroeuropa, es la reina de las gemas en la Antroposofía, donde se la considera como la piedra crística y vivificadora. En las culturas mediterráneas era poco conocido, sin embargo en el lapidario alfonsino, de origen persa, viene citado en el grado 21 de Tauro:
Es la piedra que huye del vino. Es resplandeciente y de muchos colores, así que los que la miran paréceles ver en ella como letras escritas por el coloramiento mezclado que está en ellas de muchas maneras. Tiene tal virtud que al que la trae consigo no le acaece la imaginación a que llaman los hombres demonio, ni tiene miedo de estar solo de noche en tinieblas.
La asocian con las estrellas, que están en el cuerno sur de Tauro; ómicron de Tauro, sobre el grado 13 de Géminis.
Propiedades astrológicas de la turmalina multicolor
La turmalina multicolor es quizás una de las que mejor representan las vibraciones del tercer Rayo o Mercurio con una excelente adición de energías del quinto Rayo. Esta gema opera sobre el sistema nervioso y el hemisferio izquierdo del cerebro. Acrecienta el sentido de la lógica y aporta mayor fuerza dinámica al carácter, mejora las facultades mentales concretas, acentúa el ingenio y las percepciones de medida y orden, anima hacia el optimismo, facilita todo tipo de expresión intelectual, ayuda a manifestarse y explicarse con claridad, incrementa las habilidades psíquicas y refuerza la agudeza mental, por ello es muy útil para las personas que realicen actividades mentales o trabajen con estudios complicados. Ayuda a evitar las depresiones estudiantiles o los desánimos intelectuales. En otro sentido, es muy útil para recanalizar los impulsos lascivos y transformarlos en energía de creación y colaboración.
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