El fuego se aviva cuando la fresca brisa de Géminis atiza las llamas del entusiasmo de Aries, para los dos y para cada tarea que emprendan.
Sin duda, las tareas serán muchas, porque esta pareja está tan llena de ideas fantásticas que el problema será elegir cuál emprenderán primero.
Es posible que nunca lleguen a terminar mucho de lo que han emprendido juntos, pero siempre habrá algún nuevo desafío…
Entretanto, tendrán que ir advirtiendo a los rivales que nunca conseguirán separarlos.
La única nube que ensombrece el límpido cielo de esta relación es la tendencia al autoritarismo de Aries y su manera de amar, a veces egoísta.
Pero si Géminis puede transformar su furia en una sonrisa irónica, y cumplir, de tanto en tanto, las órdenes de Aries, la recompensa será una pasión inspirada que nunca caerá en la rutina.