El parlanchín Géminis adora a su vital padre Aries: ¡él realmente sabe cómo vivir al máximo cada segundo! Papá puede hacer que las cosas sucedan y la vida parece un torbellino de excitación cuando él está cerca. Y como la principal ambición de Géminis es divertirse y evitar el aburrimiento, esto le sienta estupendamente bien.
En realidad, Géminis se aburre con frecuencia porque su mente trabaja tan rápido que a los demás les resulta difícil seguirle el ritmo. Y como le gusta hacer más de una cosa por vez, a veces echa a perder las cosas que podrían hacer juntos. Pero papá Aries siempre tiene ideas brillantes para mantener ocupado el laborioso cerebro de su hijo.
Aries puede no tener la misma rapidez mental de Géminis, pero sí le sobra energía para vencerlo en la acción. Con frecuencia sugiere carreras alrededor del parque o un partido de fútbol en el jardín: cualquier cosa para permanecer activo. Esto ayuda al niño Géminis, quien necesita ejercitarse tanto física como mentalmente para tener sensación de equilibrio.
Al niño Géminis le gusta que su padre trate de que lo proyectos se cumplan. Él oscila entre tantas cosas que puede no alcanzar a terminar ni una sola de ellas; su padre puede echarle una mano.en esto, y estimularlo a seguir, pero no debe esperar que complete una cosa por vez: ése no es el estilo de Géminis.
Papá Aries siempre está a la moda, y eso también le encanta al hijo Géminis, que detesta todo lo anticuado, incluidas las personas. Y papá está contento de que Géminis no sea del tipo emocional, pues él suele ponerse incómodo cuando alguien expresa sus sentimientos.
Lo habitual es que Aries sea un hombre muy ocupado, atrapado por su trabajo, su vida social y sus aficiones deportivas. Así que le agrada tener un hijo Géminis que no haga demasiadas exigencias emocionales y le permita vivir a su aire. Tendrá que dedicar tiempo para responder todas las sorprendentes preguntas de Géminis, pero para Aries esto será estimulante y divertido, así que eso no le causará ningún quebradero de cabeza.
Aries está orgulloso de tener un hijo tan brillante y se lleva muy bien con él. Rara vez se enfrentan, pero de tanto en tanto Géminis dice algo verdaderamente hiriente, o Papá se entromete en la conversación de Géminis; pero cada uno encuentra en el otro un caudal inmenso de diversión y buena compañía.
