El adolescente Géminis se aburre con frecuencia, pero desde luego nunca es aburrido. Este conversador atolondrado y amante de la diversión se desenvuelve bien en todas partes, pero disfruta especialmente en compañía de adultos, de quienes puede recoger toda clase de ideas nuevas e información mientras al mismo tiempo disfruta de calurosas discusiones acerca de sus mil y un intereses, desde su cómic favorito a Cervantes, desde la ópera al grupo de rock más en boga.
Con tanta acción auditiva no es asombroso que a Géminis le resulte difícil elegir una sola carrera. Si le pide ayuda para tomar una decisión, oriéntelo hacia algo que tenga que ver con la comunicación y lo menos formal que sea posible. ¡Pero jamás intente obligarlo, molestarlo o amenazarlo para que haga lo que usted quiere! Géminis es un fanático de la libertad que detesta ser manipulado y prefiere que le hablen con franqueza. Ahora es el momento de advertir a Géminis que el resto del mundo puede no ser tan directo como él.
También puede ser algo chismoso, pues no puede evitar ventilar algunos secretos que ha escuchado por casualidad: le gusta provocar revuelo con lo que sabe porque espera que eso lo haga todavía más popular. Así que, a menos que usted desee que todos sus vecinos se enteren de la atrevida ropa interior que acaba de comprarse, o de cuánto cuesta su automóvil nuevo, adviértale a su hijo que a veces conviene no hablar tanto.
Al llegar a la adolescencia, Géminis puede estar dividido entre la necesidad de espacio privado y su deseo de estar rodeado por amigos que lo admiren. Puede parecer cerrado y ser un poco agresivo cuando está bajo presión, pero en realidad está tratando de ordenar sus sentimientos antes de decidirse a compartirlos o no.
Nunca le faltarán amigos del sexo opuesto, pero eludirá todo compromiso serio hasta el final de la adolescencia. El amor es algo que su lógica mente geminiana no califica muy alto ¡hasta que las hormonas empiezan a jugarle alguna mala pasada! Entonces habrá un torrente de citas y el teléfono echará humo mientras él practica su técnica natural de charla en sesiones interminables.
Simplemente sonría y tolérelo. ¡La encantadora y desinhibidora presencia de Géminis en su vida lo recompensará con creces!
