Hijo Leo, madre Leo

Este radiante par de signos de fuego adora hacerse notar. Comenzará con un impactante ingreso en el grupo de juego, y continuará, probablemente, con el acaparamiento del protagonismo el día de las pruebas finales de deporte escolar, con el sorprendente sombrero de mamá y la marca del pequeño Leo en los cien metros lisos. Ambos anhelan ser el centro de la atención, las estrellas más rutilantes del firmamento.

Habrá problemas si mamá no le permite a su hijo ocupar un lugar bajo los focos. Lo normal es que ella se complazca absorbiendo la gloria refleja de su hijo cuando éste hace las cosas bien; y ella se asegurará de que él obtenga tanto éxito como sea posible. Leo es una madre que estimula a sus hijos a alcanzar el máximo rendimiento, y que no se resignará fácilmente al fracaso. Se espera que Leo obtenga las mejores notas y que destaque en todas las asignaturas; y es muy probable que lo logre, porque Leo es un niño con una poderosa pulsión interna a ser el mejor.

Pero mamá deberá cuidarse de no forzarlo demasiado. Leo detesta que le den órdenes y si todos los aspectos de su vida parecen estar bajo el control materno llegará el día en que se rebele. Pero hasta entonces se habrá beneficiado de la habilidad de mamá para mantenerlo ocupado y provisto de nuevas ideas brillantes. Los creativos Leo necesitan estímulo constante para no volverse holgazanes.

Mamá comprende la necesidad de admiración de su hijo, y sabe prodigarle elogios. Ella también será elogiada, porque él sabe bien cómo hacerla sentir apreciada por ser una madre tan cariñosa y atenta. Ambos admiran sinceramente la calidez y generosidad del otro. Este par extravertido, magnético y adorable también irradia calidez a los demás, desparramando exuberancia dondequiera que van. A todos les agrada tener a un Leo cerca.

¡Eso siempre que no se muestren demasiado autoritarios! Ninguno querrá recibir órdenes del otro, y habrá desacuerdos insuperables si mamá se harta de las imperiosas exigencias del pequeño Leo y le ordena que baje el tono. Surgirán palabras amargas, rugidos, nadie querrá disculparse y ambos preferirán escabullirse en un iracundo silencio. Les llevará algún tiempo volver a sus personalidades cálidas y radiantes. Mamá puede derretir el hielo ablandándose y acariciando al pequeño Leo.

La mayor parte del tiempo, madre e hijo tendrán una sensación de mutua confianza, franqueza y amistad. Les agrada estar juntos e iluminan mutuamente sus vidas como sólo saben hacerlo las personas regidas por el sol.

Signo Leo