Amistoso, amable y digno de confianza, cuando Leo llegue a la escuela probablemente será el preferido de la maestra, pues su naturaleza proclive a probarlo todo y su disposición alegre lo harán irresistible. Pero podría molestar a otras mamas, porque su necesidad básica de ser el más grande y el mejor lo impulsa a apartar a empujones a sus compañeros de clase en la puja por ser el primero en llegar a la puerta de salida o por ir a la cabeza de la fila para almorzar.
La mayor lección que se debe aprender es a no socavar jamás la dignidad del león reprendiéndolo delante de sus amigos; unas pocas palabras calmadas y en privado en casa surtirán efecto. ¡Después de todo, no es culpa suya si ha nacido líder y no seguidor!
Leo necesitará un poco de orientación amable acerca de cómo comportarse en el hogar, pues de otro modo intentará ponerse siempre al mando, entrometiéndose en sus conversaciones si teme que no le están haciendo caso. Será útil tener mano firme, además de establecer un período diario en el que su hijo pueda hablar hasta cansarse y ser escuchado. Pero cuando él comprenda que los buenos modales, combinados con su encanto natural, pueden servirle para hacer las cosas a su antojo, ¡será la personificación de la cortesía!
La rebeldía y la aversión natural a las órdenes estrictas pueden hacer que Leo parezca estar fuera de control algunas veces. La solución no es tratar de reprimir su espíritu combativo, cosa que podría dejarlo triste y crearle inseguridad, llevándolo tal vez a tomar un sendero equivocado en la vida en busca de la aceptación que tanto anhela. Recuerde que por más desobediente que parezca, Leo secretamente desea complacerle. El truco es lograr que él haga lo que usted quiere, pero haciéndole creer que sólo está haciendo lo que a él le gusta.
Siempre individualista, detesta ser considerado miembro de una multitud, y se apartará de los otros niños en la escuela. Ama las candilejas, ser el protagonista de las obras escolares o leer en voz alta su último cuento, y puede ser insoportablemente autoritario hasta que aprende que los mejores líderes son los que consiguen que la gente esté de parte de ellos, no los que simplemente la dominan.
Los choques y los reveses son inevitables, pero Leo se repondrá con una sonrisa si se lo ayuda a encontrar seguridad dentro de sí mismo, en lugar de buscarla en la mirada de los otros.
