Secretos eróticos de Leo
Qué cosas enloquen a Leo Sexualmente
Su combinación de pasión fogosa y mejillas ruborizadas puede producir una relación sexual fascinante. Cuanto más lujoso sea el entorno, más le gusta al león, así que las luces suaves, las sábanas de seda y una botella de un vino espumoso helado preparan perfectamente el escenario para su actuación.
Y ésa es justamente la palabra. Permita que sus naturales tendencias histriónicas lo gobiernen y conseguirá que cada relación sexual sea más inesperada y excitante que la anterior. Usted adora disfrazarse, o disfrazar a su amante, ocultar la sensualidad tras velos de seda negra que acariciará y se pegará a sus cuerpos ardorosos. También los uniformes le sientan a usted de perlas, porque al león le gusta mandar. Incluso disfrutará encontrándose con su amante en un bar y fingiendo que ambos son desconocidos, o citándolo en un recóndito hotel…
Pero le gusta menos concretar las fantasías de otros: ¡la única estrella del espectáculo es usted! Leo se desprenderá lentamente de sus ropajes mientras su amante -su público- lo observa con arrobo, y disfrutará aún más si hay espejos por todo el cuarto, incluyendo uno en el techo. Para usted una zona erógena secreta es la columna vertebral: se estremecerá si la recorren lentamente con la punta de una lengua o si una mano suave desliza por ella un cubito de hielo.
Una gran cantidad de juego previo es la clave de la felicidad amorosa de Leo. Usted necesita muchos besos y sentir el duro contraste de los dientes, no mordiendo sino deslizándose sobre su piel. El acompañamiento perfecto es una gran cantidad de halagos, y sin duda usted pronto abandonará a un amante que no cumpla este requisito. El signo del león tiene habilidad para demostrarle a su amante lo que necesita, pero no es tan ágil a la hora de hacer preguntas y averiguar qué desea su pareja.
Como jugador nato, Leo puede sugerir algún juego atrevido -como ir a echar una carta vestido sólo con su impermeable, pero debe resistir la tentación de llevar demasiado lejos a su pareja con estos desafíos. Conserve esta faceta como parte de la diversión que hace que vivir con Leo sea más entretenido que pasarse la vida en un parque de atracciones; pero cuídese de no cerrar su mente mientras disfruta de los placeres del cuerpo. El verdadero amor es una mezcla de lo físico y lo mental; y una vez que Leo haya aprendido eso, sus relaciones dejarán de ser teatrales para ser verdaderamente satisfactorias.