El serio Capricornio atraviesa la vida con paso firme, y lento.
Un paso cada vez y muy pensado, mientras Libra avanza resuelto, vuelve atrás y se mete por callejones sin salida, charlando alegremente en todo momento.
El realismo típico de Capricornio se enfrenta al optimismo de Libra, la oscuridad a la luz, ambos son tan diferentes que al comienzo se sienten absolutamente fascinados por el otro; y Capricornio adora la prodigalidad y la atención de Libra.
Pronto comenzarán a asomar las dudas, mientras la brecha entre lo que ambos tienen en común se convierte en un abismo de pasión.
La felicidad puede desaparecer si Libra comienza a ver a su cauta media naranja más como un padre o madre que como un amante.
Pero puede funcionar si su amor por Capricornio lo ayuda a considerar la vida con un poco más de solemnidad.
Y si la confianza capricorniana le permite perseguir sus sueños.