Hijo Sagitario, padre Capricornio

Al joven Sagitario le gustaría tener tanto éxito como a su diligente padre Capricornio. Pero desde luego, si alguna vez llega a la cima será por su brillantez consumada, ¡no por su esfuerzo! Ciertamente, la actitud ante la vida de estas dos personalidades es muy diferente.

Sagitario es un pequeño bromista, aunque detrás de la mueca risueña haya un rostro listo y perspicaz. Capricornio es absolutamente serio, aunque a medida que envejezca mostrará una veta más traviesa. El joven Sagitario es muy osado, pero su padre Capricornio es cauto y lo reñirá por ser tan aventurero. Sagitario adora conversar y se deja llevar por el entusiasmo. Capricornio es más tranquilo, observa antes de hablar y se niega a dejarse llevar por nada nuevo, pues prefiere lo probado y comprobado.

Capricornio siente atracción por la riqueza y por vivir cómodamente y proveer a sus hijos de todo lo necesario. Mostrará su amor a través de cosas materiales, en vez de ofrecer los abrazos que Sagitario anhela. Reservado y nada emocional, cuando Capricornio tiene algo para decir, espera que Sagitario lo escuche; pero para su asombro, Sagitario es capaz de desaparecer en mitad de una frase si se le ocurre algo más interesante que hacer.

Sagitario adora viajar y Capricornio prefiere quedarse en casa. A papá le gusta que todo esté organizado y bajo control, y a Sagitario le gusta dejar las puertas abiertas a la aventura. Capricornio cree que la paciencia es una virtud vital y Sagitario aborrece tener que esperar.

Papá cree que hay que amoldarse para tener una vida segura y exitosa, pero Sagitario tiene una fuerte necesidad de ser diferente y le importan un bledo los convencionalismos.

A pesar de todas estas diferencias de carácter, el niño Sagitario sabe que papá Capricornio tiene razón en muchas cosas. Comprende que siguiendo su consejo le irá mejor que no siguiéndolo, y también sabe que su padre está en lo cierto en cuanto a que no debe arrojarse sobre las cosas sin pensar; y desearía poder actuar correctamente, igual que papá.

Y aunque Capricornio jamás lo admitirá, verdaderamente admira la manera en que el joven Sagitario arroja la cautela por la ventana, y su gran optimismo y vitalidad. Está decidido a proporcionarle el mejor comienzo posible en la vida y su hijo Sagitario, aunque quizá no lo agradezca de niño, ciertamente apreciará los esfuerzos de papá cuando crezca.

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