Los ascendentes de Sagitario

Sincero, amante de los espacios abiertos y, las más de las veces, transgresor, Sagitario suele tomarse la vida a la ligera. Juega por el placer de jugar, y aunque le gusta ganar, la excitación de participar le basta. Cuando los desafíos exteriores son poco atractivos, a usted le gusta competir contra sus propios logros pasados.
De mente amplia y buen natural, confiable y generoso, usted es acaso excesivamente sincero, y también un poco escapista, pues siempre tiene una maleta preparada y un pasaje de ida guardados en algún lugar seguro, por si acaso necesitara huir. Cuando hace su aparición el aburrimiento, la mayor de sus pesadillas, usted permitirá que su egoísmo pase arrolladoramente por encima de sus buenas intenciones y se tornará duro, rebelde y temerario.
Su fuerza estriba en la confianza y la flexibilidad, pero su peor debilidad es la falta de comunicación. Usted ni siquiera es lo suficientemente sensible para reparar esta deficiencia por completo; incluso su estilo bromista tiende al rudo humor bufonesco, lo que hace que almas más tiernas que la suya se alejen de usted. Pero siempre es mejor tener sentido del humor, aunque rudo y directo, que no tenerlo. Y la energía de su humor vivaz es contagiosa para muchos.
Sociable y mimoso como un cachorro, sólo lo abandona la delicadeza cuando lanza uno de sus clásicos exabruptos, absolutamente carentes de tacto. Por suerte, su naturaleza básicamente amable hace su aparición justo a tiempo para que lo perdonen.
Su flexible signo de fuego hace que usted sea un manantial de energía y entusiasmo y, por lo general, tiene una idea optimista y relajada de la vida. Es difícil que pierda la confianza en sí mismo y mantendrá viva la llama de la inocencia hasta la vejez.
Es usted un gran padre o madre que valora la libertad de los demás tanto como la propia. El problema estriba en que tal vez no llegue a desempeñar ese papel: el suyo es un signo de fuego de sangre ardiente que disfruta de una abrasadora vida sexual, pero que evitará compromisos más íntimos; y es conocido por su tendencia a escapar del altar. Su lema es «No me encierres», y si el amor o el trabajo lo acorralan, sucumbirá al estrés.
Nunca le falta inspiración en el trabajo, pero se aburre mortalmente si le obligan a ocuparse de los detalles. Puede haber nacido bajo el generoso y afortunado Júpiter pero, si no revisa de vez en cuando los ejes y las tuercas, descubrirá que su vehículo está andando sobre tres ruedas.
También puede fanfarronear demasiado, terminando por aburrir al más paciente de sus amigos. Siempre debe tener nuevos desafíos, cuanto más exigentes mejor; y mucho mejor si son deportivos o tienen que ver con perros o caballos. Usted necesita un trabajo y una pareja que estimulen su mente. Se siente más feliz cuanto más abarca, nunca dejará de aprender cosas nuevas y se siente cómodo rodeado de gente y ruidos. Inteligente, creativo e inspirado, tal vez sea también infantil, pero gracias a ello conservará cualidades como el optimismo y el renovado entusiasmo durante toda su vida.
Su verdadero yo Sagitario se le revelará con mayor precisión tras descubrir el corregente de su vida, su ascendente, cuando vea cómo se combina éste con su signo solar para dar forma a su personalidad.
Usted ya sabe cuál es su signo solar: el día de su nacimiento lo califica como Sagitario. Ahora, después de comprobar en el siguiente gráfico su hora de nacimiento, podrá conocer también su ascendente.

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