Los niños Sagitario en la escuela

A Sagitario le encanta aprender; así que es importante que encuentre una escuela que le convenga. Deberá ofrecer bastante disciplina para ayudarlo a concentrarse, cosa que le puede resultar difícil. Pero también tendrá que darle lugar para pensar de manera creativa e imaginativa. Los maestros mediocres y los compañeros torpes lo harán retrasar, e incluso podría dejar de interesarse si se siente inmerso en un ambiente inadecuado.

Prosperará cuando algo capte su interés. Leerá todo lo que caiga en sus manos si le agrada el tema y se destacará en las asignaturas a las que pueda dedicarse por entero. Pero vigile que no haga las cosas demasiado rápido, y asegúrese de que termina los deberes, porque al activo y sagaz Sagitario le resulta difícil completar las cosas cuando algo nuevo y todavía más fascinante atrae su interés.

Elógielo por sus triunfos y vea qué es lo que anda mal cuando no obtenga las calificaciones esperadas. Con frecuencia, Sagitario pasa de largo con su estilo alegre sin analizar el porqué de sus errores. Necesitará consejos para hacerlo mejor la próxima vez, además de ayuda, si persiste en ignorar las razones de su fracaso, para darse cuenta de que no puede cerrarle la puerta para siempre a la realidad. Aunque eso sí, actúe con tacto. Sagitario florece si es optimista y brillante; pero arroje sobre él la sombra de una duda y quizá pierda su esperanzado esplendor.

Las emociones pueden ser un área complicada para Sagitario y probablemente ocultará heridas y malestares tras sonrisas y agudezas. Una vez más, no tiene voluntad de enfrentarse a la realidad si ésta no se adapta a sus expectativas idealistas. Sagitario necesita que le digan que todo el mundo tiene sentimientos que algunas veces le resultan difíciles de manejar, y que es correcto hablar de ellos. Hágale saber que lo ama igual cuando está triste que cuando está contento, y que usted está allí para brindarle apoyo cuando lo necesite.

Sagitario puede ser asombrosamente sincero y abierto, en realidad carece del más mínimo sentido del tacto respecto a los sentimientos ajenos. Usted tendrá que aprender a convivir con su estilo descarado y brusco. Es improbable que cambie, y cuando intenta enderezar los entuertos cometidos sólo logra crear mayor confusión. Tendrá que permitirle que siga siendo como es y amarlo por lo que es. Lo bueno es que siempre perdona las ofensas, y su naturaleza encantadora suele hacer que la gente se ponga a sus pies.

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