A usted le gusta tanto hacer el amor que disfruta hasta contándoselo a todo el mundo, de modo que los secretos son algo que usted esta demasiado dispuesto a revelar a un público de amigos, o incluso de compañeros de trabajo. Desde su mirada directa que provoca sensaciones extrañas pero maravillosas en el sexo opuesto hasta su cuerpo firme y dotado para crear y quebrar todas las reglas amorosas, el arquero es a menudo la personificación de un símbolo sexual.
El camino ideal hacia la pasión para este signo de fuego es un día lleno de acción al aire libre, tal vez un paseo por la montaña, una cabalgata o una travesía remando en el lago. A esto le sigue una ruidosa fiesta donde usted pueda exhibir su talento de conversador manteniendo en vilo a una multitud mientras envía, y recibe, mensajes amorosos secretos de su amante por encima de las cabezas de los demás. Y luego de vuelta a casa disfrutar de un relajante masaje aromaterapeutico con un cálido aceite erótico como el de palma, concentrándose en las caderas y los muslos, las zonas erógenas de Sagitario.
Una fecunda conversación amorosa, cuanto mas explicita mejor, encenderá su cerebro, combinada con caricias alternativamente tiernas y duras que encenderán su cuerpo. Y pronto ese cuerpo parecerá perder por una vez todo su poder independiente mientras un pesado gemido sexual se transforma en temblores de éxtasis que tocan cada nervio.
Para Sagitario, el sexo es tan natural como sonreír, y se emplea a fondo en las dos cosas. Como se siente mas cómodo al aire libre, usted aprovechara la menor oportunidad para nadar desnudo, caminar por una playa desierta y hacer el amor bajo las estrellas.
Impulsivo e imaginativo, el arquero florece con el cambio y el peligro, y puede persuadir con sugerencias desaforadas incluso al amante mas tímido. Los pegajosos no tienen lugar en el dormitorio de Sagitario, que tampoco gusta de las seducciones que parecen eternas. Una vez que usted se ha decidido a hacer el amor, quiere ponerse al instante manos a la obra…, solo para comenzar otra vez.
Por su falta de celos e inhibiciones, Sagitario es proclive a experimentar todo tipo de lociones, pociones, pasiones y posiciones. Recuerde los sentimientos de los demás y los suyos propios, y no habrá limites para el éxtasis.
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