Es un fiel reflejo del desequilibrio.
Augura inseguridad y temor e indica que debemos transformar nuestro carácter para alcanzar cotas de estabilidad, ya que las bases en las que tenemos fundamentadas nuestras ilusiones no son sólidas, por lo que cualquier contingencia, por nimia que sea, va a hacer que se tambalee nuestra vida.
Si está asociado a sensaciones desagradables, demuestra que estamos pasando por un período de abatimiento que nos hace estar muy tristes.
Este sueño también marca un cambio repentino en nuestra situación causado por sucesos que no esperábamos.
Generalmente este cambio se inclina hacia circunstancias menos favorables en las que sufriremos pérdidas afectivas y monetarias.
También es un sueño que anuncia desgracias, enfermedades y muerte.
Augura inseguridad y temor e indica que debemos transformar nuestro carácter para alcanzar cotas de estabilidad, ya que las bases en las que tenemos fundamentadas nuestras ilusiones no son sólidas, por lo que cualquier contingencia, por nimia que sea, va a hacer que se tambalee nuestra vida.
Si está asociado a sensaciones desagradables, demuestra que estamos pasando por un período de abatimiento que nos hace estar muy tristes.
Este sueño también marca un cambio repentino en nuestra situación causado por sucesos que no esperábamos.
Generalmente este cambio se inclina hacia circunstancias menos favorables en las que sufriremos pérdidas afectivas y monetarias.
También es un sueño que anuncia desgracias, enfermedades y muerte.
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