Siempre ha representado, por sus características físicas, la solidez y la perdurabilidad de las cosas y de los sentimientos pero, en general, es mal presagio.
Cuando en un sueño aparecen piedras cuyo origen es volcánico, es símbolo del endurecimiento de los sentimientos.
Aquellas que provienen de meteoritos indican que gracias a nuestra intuición vamos a ser capaces de llevar a cabo grandes proyectos. Usar una piedra de afilar es señal de que no vamos a proceder de forma adecuada en la resolución de problemas por falta de honestidad por nuestra parte.
Si aparece la piedra pómez, es un aviso de que debemos prestar atención a los consejos que se nos dan, pues ellos nos pueden llevar a la resolución de conflictos que teníamos planteados.
Cuando se es poseedor de piedras preciosas, es buen augurio, ya que indica que las circunstancias obran en nuestro favor; también nos dice que tendremos un considerable incremento en nuestras posesiones y que nuestros negocios prosperarán, así como que seremos objeto de premios y honores; pero en el caso de que perdamos las piedras preciosas, nos veremos sumidos en un período de mala suerte y de serias dificultades.
Si nos vemos arrojando piedras, sean cuales sean sus características, a otra persona, el sueño prevé que vamos a pasar por momentos de vergüenza y humillación a causa de nuestros actos, que no serán acertados y nos perjudicarán gravemente.
Cuando nos las arrojan a nosotros, es símbolo de humillaciones y en el caso de que nos veamos comiéndolas, sólo podemos esperar un rotundo fracaso en los negocios y, además, nos veremos rodeados por el rencor.
Si sueñas con una piel fina y saludable, indica alegría y serenidad. Si aparece avejentada y arrugada, puede ser el reflejo del temor al propio envejecimiento y augura contrariedades.
Cuando sueñas con la piel de un animal, si ésta es valiosa y se utiliza para abrigar a las personas, es un sueño de buen agüero.
Cuando en un sueño aparecen piedras cuyo origen es volcánico, es símbolo del endurecimiento de los sentimientos.
Aquellas que provienen de meteoritos indican que gracias a nuestra intuición vamos a ser capaces de llevar a cabo grandes proyectos. Usar una piedra de afilar es señal de que no vamos a proceder de forma adecuada en la resolución de problemas por falta de honestidad por nuestra parte.
Si aparece la piedra pómez, es un aviso de que debemos prestar atención a los consejos que se nos dan, pues ellos nos pueden llevar a la resolución de conflictos que teníamos planteados.
Cuando se es poseedor de piedras preciosas, es buen augurio, ya que indica que las circunstancias obran en nuestro favor; también nos dice que tendremos un considerable incremento en nuestras posesiones y que nuestros negocios prosperarán, así como que seremos objeto de premios y honores; pero en el caso de que perdamos las piedras preciosas, nos veremos sumidos en un período de mala suerte y de serias dificultades.
Si nos vemos arrojando piedras, sean cuales sean sus características, a otra persona, el sueño prevé que vamos a pasar por momentos de vergüenza y humillación a causa de nuestros actos, que no serán acertados y nos perjudicarán gravemente.
Cuando nos las arrojan a nosotros, es símbolo de humillaciones y en el caso de que nos veamos comiéndolas, sólo podemos esperar un rotundo fracaso en los negocios y, además, nos veremos rodeados por el rencor.
Si sueñas con una piel fina y saludable, indica alegría y serenidad. Si aparece avejentada y arrugada, puede ser el reflejo del temor al propio envejecimiento y augura contrariedades.
Cuando sueñas con la piel de un animal, si ésta es valiosa y se utiliza para abrigar a las personas, es un sueño de buen agüero.
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