Mamá Acuario está rodeada por un halo soñador y de otro mundo, mientras los pies de la sólida Tauro están firmemente clavados en la tierra, sin que un solo sueño cruce su sensata aunque juvenil cabeza. No es sorprendente que algunas veces se vean mutuamente como un acertijo.
A Tauro le encantaría saber si mamá bajará a la tierra a tiempo para enfrentarse a los aspectos prácticos de la vida, como por ejemplo, preparar el desayuno, planchar su vestido favorito o poner sábanas limpias en la cama. Tauro no puede vivir sin comodidades hogareñas. Por otra parte, mamá, más preocupada por temas intelectuales como la política, los asuntos sociales o la actualidad, ¡no está para ocuparse de lavados!
La madre Acuario siempre se siente mejor formando parte de un grupo, ayudando al buen funcionamiento del mismo y a sacar lo mejor de la gente que lo integra. Adora tener muchos amigos con los que compartir ideas, y muchos intereses para mantener en movimiento su cerebro creativo.
¡Y Tauro quiere que mamá sea sólo para ella! No se adapta a las multitudes, aunque disfruta del estímulo y la excitación que traen a casa los amigos de su madre, y añora épocas más tranquilas en las que podía acurrucarse junto a su mamá y recibir inolvidables sesiones de mimos. Tauro florece así, con mimos y caricias, pero Acuario no es precisamente un devoto del contacto físico: las palabras y las ideas son su manera de comunicar amor.
Tauro desconfía de los charlatanes floridos y le gustan los sentimientos simples y fáciles de comprender. Algunas veces Acuario la considerará caprichosa y malhumorada, empecinada en negarse a compartir las ideas excitantes que le propone constantemente.
Existe el peligro de que Tauro crea que su madre Acuario la critica, sólo porque no se adapta a la vida en grupo como lo hace ella. Su madre deberá acordarse de transmitirle a menudo seguridad en sí misma, porque este sentimiento, junto con el afecto caluroso, es lo más vital para Tauro.
A Acuario le gusta que los niños crezcan y tengan sus propias ideas y actúen independientemente. Pero no debe esperar que esto suceda muy pronto en el caso de Tauro. Tauro necesita desarrollarse a un ritmo más lento y constante. Si la apresuran, se sentirá atemorizada y debilitada. Acaricíela y devuélvale la confianza y ella continuará con su progreso constante hasta que esté lista para mostrarle a mamá cuánto ha crecido finalmente.
