Lo que comienza como un encuentro de mentes perspicaces puede convertirse pronto en una relación complicada, en cuanto el sociable y despreocupado Libra se dedique a vivir la vida de lleno, dejando todo el trabajo de la relación a Virgo.
En principio es posible que Virgo disfrute de su responsabilidad, pero al cabo de un tiempo su goce se transformará en resentimiento, por lo que Virgo deberá hablar antes de sentirse avasallado.
También deberá hacer un esfuerzo para introducirse en la esfera social de su pareja, en vez de encastillarse en su soledad, y asimismo tendrá que poner freno a sus sarcásticos comentarios, que tanto hieren la confianza de Libra.
Si así sucede, ambos encontrarán mutuo respeto para añadir a los ideales románticos que ya comparten. Y eso hará funcionar la relación.