El niño Virgo

En su intento de imitar los ruidos que oye en la guardería, el diminuto bebé Virgo muestra ya el germen del raras veces mencionado talento histriónico de su signo. La capacidad para la mímica se manifiesta casi desde el nacimiento. El bebé Virgo es vivaz y activo, y al mismo tiempo, más pacífico y tranquilo que otros infantes: una contradicción que presagia su personalidad futura, alternativamente sedante e irritante.
No trates de darle puré de manzanas a tu pequeño Virgo cuando él quiera melocotones, porque la batalla será larga. Terminarás limpiando el puré de manzanas de toda la sillita alta, sin que un gramo haya ido a parar al estómago del bebé, por encantadora que sea su sonrisa mientras firmemente aparta la cabeza. Es posible que te sorprenda ver que prefiere las espinacas a los helados, pero es que la meticulosa selectividad de Virgo con la comida se manifiesta desde muy pronto.
Aparte de ser quisquillosos con la comida, y tener de vez en cuando molestas indigestiones, los niños Virgo son un encanto para criarlos: pocos conflictos y raras pataletas. Ya desde que son muy pequeños muestran tendencia a la pulcritud y guardan de buena gana sus juguetes. Tu niño Virgo puede mostrarse tímido y callado cuando hay mucha gente, pero en familia y entre amigos comprobarás que seguramente el gato no le ha comido la lengua. Es probable que sea precoz para hablar y que lo haga con fluidez, salvo en presencia de extraños. Un niño Virgo rara vez trae problemas, y para mamá es un compañero maravilloso mientras se ocupa de la casa. Estará encantado de imitar lo que ella haga y por lo general obedecerá la primera vez que le digas algo, sin que sea necesario reñirle.
En la escuela, es fácil que el pequeño Virgo sea el mimado de la maestra, simplemente porque, ya sean varones o niñas, son los que con mas facilidad aceptan la disciplina y los que con mas dedicación estudian sus lecciones. Es una delicia enseñar al niño típico de este signo, despierto y de modales dulces, pero hay que ser mesurado con las críticas. Insistir demasiado en los errores le llevará a preocuparse demasiado, a veces hasta el punto de enfermarse.
Un sermón delante de sus compañeros puede mortificarle dolorosamente y sofocar durante largo tiempo su deseo de aprender. Si cometen un error, los niños Virgo sólo necesitan una advertencia, hecha con calma, para preocuparse tanto como el maestro por corregirlo, y más tal vez.
Es frecuente que las obligaciones mundanas que disgustan al resto de la clase sean aceptadas por Virgo como importantes responsabilidades. Son personitas eficientes y dignas de confianza, de disposición grave, aunque amistosa y placentera, y lo bastante sensibles como para mostrarse irritables si sus compañeros mas extravertidos hacen burla de ellos. El niño Virgo es muy adaptable, y probablemente tan capaz de pintar un decorado para el teatro como de dirigir el periódico de la escuela. No es mala idea sugerir a los niños de este signo que ensayen una experiencia en las tablas. No buscaran los primeros papeles, pero si consiguen vencer el miedo a la escena pueden mostrar una sorprendente capacidad para interpretar sus personajes con convincente realismo.
La honradez de Virgo, unida a la cuidadosa atención que pone en los detalles, hacen que recurrir a estos niños sea la mejor elección para un maestro ocupado que necesita ayuda para corregir pruebas. Como monitor de la clase, será siempre justo y atento, pero habrá ocasiones en que el maestro se ruborice cuando, al oírle hacer una afirmación errónea (ya que los maestros son sólo seres humanos), la normalmente tímida y silenciosa personita Virgo levante la mano para señalar en términos inequívocos el error. Los alumnos Virgo quieren hechos, y quieren saber los porqués. Rara vez pondrán en cuestión la autoridad, pero si lo harán con el conocimiento libresco, a menos que sepan en que se basa. Es frecuente que la palabra impresa no baste a la mente inquisitiva y minuciosa de Virgo. Son niños que necesitan muchos juguetes educativos, y mientras son pequeños es menester leerles con toda la frecuencia posible. Si no se les proporciona una educación cabal, terminarán siendo desdichados e inadaptados de adultos. Saber menos que otros les convierte en irritables introvertidos, dolorosamente avergonzados de su insuficiencia.
Es mejor no hacer caso de los adolescentes Virgo cuando empiezan a prestar atención al sexo opuesto. Burlarse de una niña que experimenta su primer amor puede dejarle cicatrices emocionales permanentes, y entrometerse en los escarceos de un muchachito puede hacer que termine sus días soltero. Virgo no acepta con facilidad las relaciones que puedan conducirle al matrimonio, y hay que despejarle el camino tanto como sea posible.

Sigue leyendo >>>