La protectora mamá Cáncer ofrece amor y calidez a su hijo, pero Acuario es menos emocional y dependiente que ella y valora la libertad más que cualquier otra cosa.
Cáncer deberá cuidarse de no exigirle excesivas pruebas de afecto ni de encerrarlo entre cuatro paredes. Acuario es un niño con un buen control de sí mismo y muy independiente, que luchará para liberarse si mamá es demasiado posesiva.
Cáncer deberá permitir que su hijo explore, busque aventuras, invente y sueñe. Acuario posee una imaginación vivida y si mamá intenta limitarla le hará perder algo fundamental para él. Así que déjelo ser un algo especial, mamá, y no suspire desesperada frente a sus modales excéntricos.
Acéptelo como la personalidad creativa e inventiva que es. Mamá es mucho más conservadora que Acuario y valora el hogar, la familia, la comodidad y la cocina sobre cualquier otra cosa. Acuario quiere escapar, viajar, discutir ideas, compartir entusiasmos; así que su madre no debería enjaularlo en casa, sino llevarlo a una buena guardería o a una escuela donde estimularan su imaginación, y facilitarle conocer gente, pues el niño Acuario necesita mezclarse.
A Cáncer no le agradan las ideas como a su hijo; pero mamá deberá tratar de hacer todo lo posible para ampliar sus horizontes y hablar con él cuanto pueda. Cáncer quiere intimidad y tal vez se sentirá frustrada si Acuario mantiene distancia; pero no debería preocuparse tanto porque Acuario se muestre un poco distante: simplemente es su naturaleza, pero él necesita amor igual que cualquier otro niño y depende de sus padres más de lo que parece. Mamá no deberá manipularlo emocionalmente, sin embargo, porque sólo logrará que se aleje aún más.
La madre Cáncer apreciará la manera en que Acuario quiere ayudar a los demás. La naturaleza atenta y amable de ella se expresa a través de las relaciones y la amabilidad, mientras que su hijo Acuario está decidido a mejorar el planeta. Mamá no piensa a gran escala como él, pero no dejará de estar orgullosa de las ambiciones de su hijo.
