Papá admira a su idealista hijo Acuario, y especialmente su manera de poner en acción las grandes ideas. Aries está contento de ver que no es sólo un soñador. Los dos compartirán discusiones vitales acerca de causas y temas que interesen a ambos, y deberán cuidarse de no dejarse llevar demasiado por el entusiasmo.
Aries tendrá que ser firme con Acuario, pero no brutal: su hijo necesita una disciplina lógica para aprender a comportarse. El niño Acuario busca salirse con la suya, pero una respuesta demasiado agresiva ensombrecería la chispa idealista que Aries tanto admira en su hijo.
Este padre tiene empuje y entusiasmo de sobra, e inspirará a Acuario a sacar lo mejor de la vida y a tener una amplia gama de intereses. Papá tiene ideas infinitas sobre cosas excitantes para hacer y eso mantendrá activa la laboriosa mente de Acuario.
Papá Aries se lo tomará como algo personal y se sentirá enojado y abatido si su hijo no destaca en la escuela; pero Acuario suele florecer a medida que madura, así que paciencia. Aries también deberá cuidarse de no imponer a su hijo sus propias ambiciones: Acuario necesita sentirse libre para elegir su propio camino en la vida.
Sobre todo, Aries debe aceptar que Acuario es un individuo que a veces actúa excéntricamente. Papá deberá resistir la tentación de obligarlo a ser formal, porque ser poco común es parte del encanto de Acuario. Y jamás deberá olvidar que su hijo Acuario suele ir adelantado a su tiempo.
