La adolescencia de Aries

El adolescente Aries no camina con la multitud. Siempre individualista, será el único que usará el negro cuando estén de moda los colores pastel, y optará por el ala Delta cuando todos sus amigos estén aprendiendo a esquiar. Es el primero en defender el derecho de alguien -especialmente si ese alguien es él mismo-a ser diferente y acepta a los demás tal como son.

Desde salvar a las ballenas a recoger ropa vieja para caridad, Aries apoya incontables buenas causas y siempre está listo para ayudar a los más débiles. Pero son las acciones, y no las palabras, las que ganan el corazón de Aries, que detesta particularmente a la gente que gruñe y se lamenta pero no está preparada para cambiar de vida.
Su lema podría ser: «Todo es posible». Pasa la mayor parte de su vida asumiendo y probando todas las actividades nuevas que puede. Necesita ser guiado sutilmente hacia aquellas para las que tiene verdadero talento, particularmente hacia las que pongan a prueba su poderosa imaginación. Y acaso sea mejor dejar la ciencia y los números a los signos más organizados.

Su optimismo burbujeante y su amor básico por la vida pueden conducir al idealista Aries hacia oscuros callejones. Como siempre piensa lo mejor de la gente, suele desilusionarse muchas veces. Y si alguien ridiculiza sus ideas extravagantes, se sentirá rechazado y deprimido. El aburrimiento también juega su papel en el Aries adolescente, que si no tiene suficientes cosas para hacer, o incluso más que suficientes, se puede volver irritable, y también, desde luego, irritante.

A esta edad Aries ya habrá aprendido a esconder su impaciencia tras una máscara de humor para, finalmente, hacer las cosas a su modo y con astucia. Pero a menos que se le estimule a decir exactamente qué es lo que siente, se corre el riesgo de que también oculte sus sentimientos heridos bajo una superficie iracunda y arrogante.
Los berrinches temperamentales, portazos y competencias de gritos acerca de la ropa que debe vestir o la hora de llegada a casa por las noches son inevitables cuando se convive con un independiente Aries adolescente. Pero nunca se enfurruñará demasiado ni sentirá rencor, y sus gruñidos pronto se convierten en sonrisas.

Posee una fuerte voluntad y un ingenio agudo, con frecuencia irritante pero siempre entretenido, y su personalidad eléctrica es como un imán para el sexo opuesto. Sin embargo, desatiende sus propios atractivos y conservará a sus admiradores sólo como amigos hasta que llegue el adecuado y estalle la pasión. Entonces, como en todo lo demás, Aries se enamorará al ciento diez por ciento. Aunque probablemente no durará mucho: este personaje alegre y divertido, cargado de electricidad, todavía tiene mucho por vivir.

Signo Aries