Aries es sincero y muy franco, su error consiste en creer que los demás son de la misma manera
Aries puede lograr que una buena relación amorosa sea todavía mejor siguiendo unas cuantas líneas de conducta. En principio, olvide ese reloj mental con el que controla la duración del amor. Relájese, y en vez de amoríos relámpago, tómese con calma el proceso del enamoramiento. Eso aliviará sus tensiones internas y lo ayudará a abrirse a los sentimientos y las emociones.
Recuerde que usted no tiene que ser el jefe, o al menos no todo el tiempo, y deje que su pareja tome algunas de las decisiones, respetando sus opiniones aun cuando no esté de acuerdo con ellas. Piense que manifestar sus necesidades no lo convierte a usted en una persona débil; antes bien, seguro que lo amarán más por ello.
Aunque dueño de una fuerte personalidad, es posible que Aries sea un juez débil de las otras personas. Usted posee franqueza y sinceridad en abundancia, pero por favor, no dé por sentado que a los demás les ocurre lo mismo: el hecho de ceder ante cada historia lacrimógena y ante cada excusa cogida por los pelos puede causarle algún problema. Será mejor para usted si se reviste de una pizca de suspicacia; así podrá evitar esas caídas en relaciones podridas, incluso matrimoniales, que pueden llegar a proliferar en su vida amorosa.
También su carácter puede destruir sus relaciones. Suavícelo con un retardador y haga lo mismo con su lengua: antes de gritar, cuente por lo menos hasta treinta; comprobará que con una simple sonrisa es posible evitar irritaciones menores. Lo cual es mucho más inteligente que provocar deliberadamente una pelea sin otro motivo que el de sortear el aburrimiento.
Hasta una aventura de Aries puede caer en la monotonía, pero por favor, llegado el caso, no abandone. Es probable que esté tan ocupado acusando a su pareja que se olvide de adjudicarse a sí mismo su parte de culpa. El amor es comunicación y sólo puede funcionar cuando existe una vía de doble sentido; así que, en vez de escapar, deje fluir sus sentimientos y permítale el acceso a la persona amada.
