El año del Mono

El año del Mono es un año sumamente progresista y optimista para el juego, la improvisación, la innovación y las invenciones, en el que nada parece imposible.
¡Hagan juego! es el grito entusiasta que resuena a lo largo de ese año. La política, los negocios y la economía están empeñados en juegos de azar con altas apuestas, en el que los jugadores intentan engañar y hacer que el contrincante enseñe las cartas.
Con tanto movimiento y ajetreo, será difícil saber quién está ganando.
Las acciones subirán en un frenesí de especulación y competición, y los que sean rápidos y estén alertas podrán recoger pingües beneficios.
Ése no es un año para los tímidos ni para los que razonan despacio, pues el Mono embaucador, el maestro de los trucos, perspicaz y astutamente juguetón, hace que los vencedores se rían a carcajadas camino del banco.

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