Personalidad del Gallo

Quijotesco y excéntrico, el Gallo es, quizá, el signo más incomprendido del Zodíaco chino. Llenos de colorido y seguros por fuera, los nativos de ese signo son en el fondo tradicionales y conservadores. Los gallos, sobre todos los varones, acostumbran a ser atractivos y, muchas veces, gallardamente guapos. Los gallos se pavonean con atildada dignidad, e incluso el más tímido del grupo se distingue por el plumaje fino y el porte majestuoso. Existen dos tipos distintos de gallos: los que son muy conversadores y los solemnes, reservados y observadores. Todos, sin embargo, son pulcros, rectos, decididos, organizados, alertas y muy directos. Les encanta discutir y debatir, y pueden ser muy críticos y demostrar una sorprendente falta de discreción, así como de poca consideración por los sentimientos ajenos. Tampoco logran ver sus propios defectos y, si otros les critican, son incapaces de tomarse su propia medicina.
Aficionados a expresarse, tanto de forma oral como escrita, a los gallos les gusta demostrar lo informados que están y contar una y otra vez sus aventuras y reali-zaciones. Si te unes a un debate con un gallo, prepárese para una larga discusión que le dejará agotado. Sin embargo, pese a toda la jactancia, los gallos no son ni mucho menos tan seguros como aparentan. Tienen una necesidad constante de afirmarse, y son, por tanto, muy susceptibles a la adulación y a sus propios delirios de grandeza. En su peor presentación, pueden resultar egoístas, muy obstinados y cáusticos.
Son muy hábiles con el dinero y, por naturaleza, unos expertos en contabilidad, presupuesto y organización. Si existen deudas, los gallos las cobrarán. En verdad, los gallos son unos maestros de la eficacia, y les encantan las tareas difíciles en las que pueden demostrar su pericia.
Todos los gallos son perfeccionistas y trabajadores incansables. Tienen una vista aguda para los detalles, pero tienden también a los vuelos de la imaginación en los asuntos teóricos o intelectuales, lo que hace que sus ideas sean sencillamente inaplicables desde cualquier punto de vista, tanto humano como de realidad. Sus sueños son, con frecuencia, inverosímiles y en exceso ambiciosos, con lo que se exponen a sufrir muchas frustraciones a lo largo de la vida. Necesitan aprender a mantener los pies en la tierra y a darse cuenta de que no es su canto lo que hace que el sol se levante. Los gallos se comportan, no obstante, con gran valentía e intrepidez en las situaciones difíciles, y su deseo de ayudar a los demás es sincero, así como son bien intencionados sus esfuerzos.
Un gallo que nazca al amanecer será más chillón y conversador que los demás, mientras que los que nazcan por la noche son justo lo contrario: serios, reservados e incluso introvertidos y poco comunicativos.
A los gallos les encanta llamar la atención. Se visten de modo llamativo y tienden a adornar en exceso sus casas u oficinas. Las medallas, condecoraciones y todo tipo de títulos les impresionan mucho, y harán lo que puedan para conseguirlos. Meticulosos y competentes, con una notable capacidad para administrar su pasión por el trabajo, y muy motivados por el éxito, la mayoría de los gallos tendrá éxito pronto en la vida. Optimistas e intrépidos, nunca cambiarán el curso de sus acciones una vez que las hayan emprendido, sin que les importe lo que diga la gente o aunque, en realidad, estén luchando contra molinos de viento. Como Don Quijote, se empeñan en soñar un sueño imposible. A pesar de que pueda resultar irónico, algunos de sus sueños funcionan, y muchos millonarios han nacido en el año del Gallo. Los gallos son siempre capaces de conseguir dinero, a veces en los sitios más vulgares y terrenales. Según un proverbio chino, Los pollos siempre encuentran comida, hasta en la tierra más dura.
La mujer nativa del Gallo, o gallina, tenderá a mantener más los pies en la tierra y a ser menos pretenciosa y ambiciosa que el varón correspondiente. Resulta también más adaptable y se mueve mejor en situaciones sociales. Es en extremo eficiente y trabajadora, y posee una asombrosa energía. Le atrae la rutina, y es muy capaz y productiva. Cumplidora y cuidadosa, puede ser excelente en todo trabajo que requiera concentración y precisión, y tendrá éxito como profesora paciente y concienzuda como madre cuidadosa y protectora, o asimismo como esposa, atenta y solícita. Precisa y ordenada, con un arsenal de remedios para todas las enfermedades y un listado detallado de tareas pendientes, puede ser sumamente útil y protectora, con una cierta tendencia a machacar las cosas mientras recuerda a los demás el próximo apartado de su ocupada agenda. Actúa de esa forma porque se preocupa y está ahí para ayudar. Se toma en serio las responsabilidades y disfruta del poder y autoridad que éstas le otorgan.
Los nativos del Gallo formarán las mejores parejas con los de la sabia y venerable Serpiente, o con los obstinados y terrenales nativos del Buey. A ambos les encantará la vivacidad de temperamento de los gallos, así como su visión intrépida de la vida. Los nativos del Dragón encontrarán tanto los grandiosos planes como la franqueza de los del signo del Gallo muy de su gusto, al igual que la ambición y la sociable energía de éstos. Los nativos del Tigre, la Cabra, el Mono y el Cerdo formarán todos buenos emparejamientos con los gallos en segunda opción.
Los nativos del Gallo no encontrarán armonía con los del Gato, sensibles y amantes de la paz, pues éstos se sentirá muy ofendidos por la franqueza extrema, la falta de discreción y las críticas ásperas de los gallos. Los del signo de la Rata considerarán a los nativos del Gallo arrogantes y distantes, y ambos entrarán en claro conflicto. Los del signo del Perro desaprobarán e incluso se resentirán de los pavoneos de los gallos, así como de los vuelos de la fantasía de éstos.
Los niños del signo del Gallo serán pulcros y ordenados, inteligentes y precisos, buenos estudiantes y, por consiguiente, aprenderán rápido. Los padres los encontrarán muy absorbentes, pero también dignos de confianza y disciplinados. Independientes y fuertes, no acostumbran a llorar pidiendo ayuda. Serán unos críticos con un discernimiento sorprendente, y muy directos y claros al expresar sus opiniones. Tienen la mente pura y no soportan la hipocresía, y serán los primeros en señalar cualquier inconsistencia o tacha que tengas en su conducta. Se quedarán asombrados y desconcertados si te enfadas por eso. Al fin y al cabo, ellos no hacían más que decirle la verdad.

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