Esta cúspide es una superposición y mezcla del quinto signo del zodíaco, Leo, y el sexto, Virgo. Es comparable con la época en que el ser humano tiene alrededor de treinta y cinco años y también con el tiempo del año en que ocurre: el final del verano en el hemisferio norte. Durante este período del año es preciso cortar la hierba para hacer heno para el invierno, cosechar algunas hortalizas y preparar otras para una cosecha posterior. Los días se alargan y las noches se acortan, el otoño se aproxima y las vacaciones llegan a su fin. En términos de desarrollo humano, a los treinta y cinco años la madurez está en su plenitud. El tema de la Exteriorización cobra prominencia en este período, particularmente en lo personal, laboral y familiar. El individuo descubre, y quizás comunica a otros, facetas ocultas de su personalidad y con ello accede a nuevas fuentes de poder al tiempo que reafirma su identidad. Muchas mujeres que no han tenido hijos se plantean la posibilidad no tenerlos. Ambos sexos evalúan sus matrimonios o relaciones y discuten abiertamente conflictos pendientes. Los individuos sin pareja tal vez busquen una relación estable y significativa.
En esta cúspide se ponen de manifiesto algunas de las características de la Exteriorización y la naturaleza ardiente, dinámica y agresiva de Leo se funde o choca con el carácter racional, meticuloso y a veces reservado de Virgo.
LA PERSONALIDAD LEO-VIRGO
Los nacidos en estas fechas son, por una parte, muy reservados y, por otra, extrovertidos. Aunque estos elementos parezcan contradictorios, de hecho son las dos caras de una misma moneda. En principio, para poder revelar secretos, éstos tienen que haber existido, y acaso se hayan mantenido ocultos para tener ocasión de desvelarlos con el máximo efecto posible. Por fortuna, muchos de los individuos de esta cúspide tienen sentido de la oportunidad, es decir, saben reconocer el momento adecuado para actuar. En efecto, estos maestros de los efectos dramáticos, saben cuándo guardar silencio y cuándo hablar. En consecuencia, sus ocultaciones o revelaciones pueden ser utilizadas como medios, técnicas e incluso armas de las que se valen de manera muy sutil y teatral para alcanzar sus fines. Todas las personalidades de las cúspides tienen elementos conflictivos,
están influidas por dos signos adyacentes muy distintos. Afortunadamente, en este caso se establece una dinámica orgánica en la que los elementos realistas y terrenales de Virgo se combinan extremadamente bien con las cualidades intuitivas y explosivas de Leo. Aunque estos individuos se guían por la intuición y la percepción, también están sujetos a la influencia de Mercurio, promotor del pensamiento lógico. Esta influencia atenúa un poco la naturaleza terrenal de Virgo, ya que los nacidos en esta cúspide tienden a ser más discriminadores y menos sensuales. El cuarto modo de percepción, el del sentimiento, está ausente en estas personas, que en consecuencia pueden no tener conciencia de sus emociones profundas ni de las de los demás.
CONSEJOS
No culpe a los demás de no conocerlo, ya que es usted quien se oculta. Sea más transparente; deje que la gente lo vea tal cual es. Procure no tener secretos consigo mismo. Permita que los demás compartan sus alegrías y sus penas.
ATRACCIONES
Los nacidos en esta cúspide suelen sentirse atraídos por los de otras cúspides, en particular por la de Piscis-Aries (19-24 de marzo) y la de Tauro-Géminis (19-24 de mayo).
PERSONAJES CÉLEBRES
Bill Clinton, Coco Chanel, H.P. Lovecraft, Ray Bradbury, princesa Margarita de Inglaterra, Claude Debussy, Leni Riefenstahl, River Phoenix, Henri Cartier-Bresson, Deng Xiao Ping, A.S. Byatt, Leonard Bernstein, Sean Connery.
