Secretos eróticos de Capricornio
Qué cosas enloquen a Capricornio Sexualmente
Lentitud y constancia son la senda secreta para llegar al placer de Capricornio. Quien desee ganarlo debe empezar con susurros y promesas de placer, tal vez en un lugar público.
Es esencial una generosa dosis de juego preliminar para derretir gradualmente su fría fachada, y para lograr que tanto la mente como el cuerpo pidan más. Besos lentos e intensos y mucha ayuda para quitarse la ropa deben seguirse de besos ligeros y caricias con la lengua en su zona erógena, la parte posterior de las rodillas. Levísimas caricias en los muslos, las uñas que se deslizan sobre su piel…
Pero las cosas no deben pasar de ahí hasta que usted no esté listo: apresurarse o ir demasiado lejos, demasiado pronto, sólo conseguira que Capricornio cierre de un portazo su compuerta de seguridad, tornando inalcanzable el placer último. Su faceta práctica, más que materialista, demanda un entorno apropiado para el sexo: sábanas limpias, suave música clásica y alimentos delicados, como salmón ahumado o trufas para compartir. Pero su pareja no debe dejar migas en la cama; eso lo descorazonaría demasiado.
Aunque a usted le puede resultar irresistible el deseo súbito e incontrolable, por lo general prefiere el dormitorio, y las posiciones cómodas más que las complicadas o acrobáticas. No necesita artilugios sexuales ni ropa interior especial, pues para el directo Capricornio, esas cosas interfieren la ardiente corriente del sexo, el verdadero latido de la pasión pura de la que es amo y esclavo.
La piel desnuda, la posibilidad de imponer su ritmo en la pasión y un sentimiento de seguridad imprescindible para entregarse totalmente a las sensaciones físicas estimulan todas sus fantasías amorosas; y llegado ese caso usted se contará entre los amantes más satisfactorios, y satisfechos, del mundo.
Pero también debe utilizar los aceites aromáticos, el incienso y la luz de las velas para distraer su mente activa y ambiciosa. A medida que su confianza crece, descubrirá que nunca se aburre cuando se le da el tiempo necesario y se le dispensa toda la atención que usted desea.
Leer literatura erótica en voz alta, compartir con su pareja un baño aromático, una cierta mirada que trasluce deseo… Es posible que Capricornio no se sienta cómodo expresando sus sentimientos con palabras, pero con un lenguaje amoroso tan especial como el suyo, ¿quién necesita las palabras?