El contacto de Urano en tránsito con tu Neptuno activa todo aquello que Neptuno simboliza, sobre todo la inspiración creadora, el despertar espiritual y la fascinación por otras dimensiones de la experiencia, lo cual implica que se podría alterar tu percepción ordinaria de la realidad cotidiana. Tal vez se te abra el corazón como un manantial de amor, pero existe el riesgo de que pierdas el sano sentimiento de la propia individualidad y de las fronteras personales. Aunque estás pasando por un tránsito fluido, que suele ser mucho más manejable que un aspecto tenso entre estos planetas, la energía generada puede resultar abrumadora. Mucho depende de los aspectos natales de Neptuno, ya que este tránsito activa también cualquier configuración natal en que intervenga Neptuno. En todo caso, el ejercicio físico te ayudará a poner los pies sobre la tierra y a contener o dirigir los brotes de sentimientos de Neptuno. La meditación, la terapia u otras formas de autoexploración y de desarrollo del yo también serán recursos de cambio y crecimiento eficaces durante este tránsito Urano-Neptuno.
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