El hombre Cáncer 1

Un signo de fuego en el ascendente puede provocarle algún impulso a dilapidar, al que resistirá con valor admirable.
Aunque de vez en cuando ceda a alguno de esos impulsos derrochones para levantarse el ánimo, ello no será en él un hábito. Y antes de que empieces a tacharle de “tacaño” para tus adentros, has de saber que el hombre Cáncer tiene una idea interesante de la economía. Preferirá llevarte a cenar al mejor restaurante y que os atiendan por lo que paga, antes que ofender su sensibilidad y su gusto con chuletas de cordero recocidas y un mal servicio en un lugar de segunda categoría. Le parece una tontería gastar el dinero en un abrigo de lana, cuando el armiño o la chinchilla se amortizarán solos con el tiempo. En su opinión, un buen coche de marca y diseño clásico es mejor inversión que uno mas barato que se te desvaloriza tan pronto has dado la vuelta a la esquina. Para Cáncer, calidad y economía son sinónimas. ¿Has visto? Estaba segura de que esto te devolvería el brillo a los ojos.
Hasta los nativos más poéticos y soñadores de este signo, los que se pasan la vida inmersos en la música, el arte o algún otro empeño cultural, tienen un nítido sentido del valor del dinero. Es posible que un artista lunar pinte en un ático, pero no que necesite de la seguridad social. Es probable que escondidos en las vigas haya unos cuantos bonos y acciones. Tampoco hará donación de sus cuadros, los venderá a buen precio, si es un profesional. Pero es que lo valdrán. Cuando un Cáncer se dedica a una carrera, es seguro que llega a la cúspide. Está lleno de talento artístico. Le podrías sugerir a tu amado Cáncer que te dibuje las tarjetas de Navidad. Aunque no sea mas que un aficionado, serán encantadoras.
Si es un Cáncer auténtico, no enloquecerá por la ropa deportiva. Su atuendo denotará cierta formalidad. No importa que pague por él millones o unos pocos miles, su traje será de corte clásico e impecablemente cosido. Es frecuente que le gusten los cuellos con botón (si, todavía los venden: a los Cáncer), los puños con gemelos y las camisas caras, que compra al por mayor y por lo general sin monograma (demasiado ostentoso; él prefiere pasar inadvertido). Por más que durante un breve periodo, mientras amasa su primer millón, pueda andar corto de dinero, llevará los zapatos lustrados y no le verás nunca con los calcetines caídos. Durante cualquier período de incertidumbre financiera (que en todo caso será transitorio), un varón Cáncer irradiará de alguna manera un aire de digna riqueza, como de alguien que ha conocido días mejores. Y si no los conoció, los conocerá, puedes estar segura. A sus manos llegarán algún día sustanciales sumas de dinero, o encontrará la oportunidad de ganarlas. No siempre será rico, pero un Cangrejo en paro es tan raro como un cocotero en Siberia. Su lema secreto es “quien juega y no trabaja tiene la cartera flaca”, y él la prefiere agradablemente regordeta.
Esperemos que sepas ganarte la simpatía de su madre o, más bien, roguemos por que te la ganes. Es bastante seguro que ella aparezca con frecuencia en la conversación de tu amado, en comentarios como: “Mi madre jamás usa tanto maquillaje, y es una mujer muy hermosa. ¿No te parece, cariño, que llevas demasiada sombra en los ojos?”. 0: “¿Tú utilizas comidas congeladas y todas esas cosas? Cuando yo era niño, mamá amasaba el pan en casa”. También es muy probable que ese dechado de virtudes se te aparezca en persona, cuando tú menos lo esperes. “Tesoro, esta noche no podré llevarte al teatro. Voy a llevar con el coche a mamá, que se va a pasar unos días al campo. Digámoslo en forma realista: es posible que Cáncer se resista a destronar a mamá para coronarte a ti como su nueva reina.
Pese a todos sus ocasionales impulsos de vagabundeo, es un Cangrejo tremendamente domesticado, y si su madre ha sabido hacer de su casa un hogar, él no tendrá prisa por abandonarlo. Los Cáncer son muy apegados a la madre, o bien se han alejado completamente de ella. La relación con ella nunca es tibia. Los que no sienten reverencia por la madre son los adoptados, o bien aquellos en que los celos ante el lugar que el padre ocupa en el afecto materno han provocado un bloqueo emocional. En tal caso pueden exhibir una frialdad y un aislamiento antinaturales.
Sin embargo, con el Cangrejo típico el problema más probable es el contrario; de nada sirve recurrir a la política del avestruz. Si te has enamorado del tipo mas común de Cáncer, tendrás que hacerte amiga de la madre y ser su rival al mismo tiempo que la cubres de atenciones. No es fácil cultivar una amistad a la vez que se compite, pero es la estrategia que tendrás que usar. Jamás dejes que ella tome la delantera como cocinera y ama de casa. Déjala que te enseñe a hacer el pastel de limón con merengue, pero después ve tú sola y hazte por tu cuenta un estupendo Boeuf Stroganoff. Asegúrate de que le malcrías por lo menos tanto como le malcría ella, que ya puede ser bastante. Es probable que él haya crecido acostumbrado a sentirse la niña de sus ojos. Si lo tienes muy en cuenta, le alimentas regularmente, le atiendes y no te separas de él cuando esté enfermo, y por la noche le arropas tiernamente en la cama puede convertirse en un tesoro de Cangrejo. Aunque ellos jamás lo admitirán, a los hombres de Cáncer les encanta que las mujeres les cuiden y les mimen.
También hay ciertos rasgos que pueden equilibrar las cosas en vuestra relación. Para empezar, él también será excelente cocinero, y es posible que te sorprenda con su capacidad para preparar una exquisita comida. Cuando este hombre invita a cenar en su apartamento, por lo general lo dice muy en serio.

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