La desenfadada madre Libra ama a su soñadora hija Cáncer y lo habitual es que las dos se lleven a las mil maravillas. Se tratarán con consideración una a la otra, aunque a Libra le resultará difícil comprender la profunda emotividad de Cáncer.
Libra es una persona extravertida y sociable a la que le gusta tener gente a su alrededor y crear sensación de comunidad. Cáncer, por su parte, es más introvertida e imaginativa, y está llena de pensamientos y sentimientos profundos.
Mamá Libra es un espíritu lógico que piensa que semejante sensibilidad convierte a su hija en alguien demasiado centrado en sí mismo, y hace lo posible para hacerla salir al exterior de su persona, intentando integrarla en la sociedad y pidiéndole que se alegre cuando en su rostro asoman las lágrimas por influjo de la luna. Pero pronto descubrirá que es muy difícil cambiar a Cáncer.
Sin embargo, Libra aprecia la manera en que Cáncer persevera cuando se decide a lograr algo. Adora el sentido de la justicia de ese signo, su veta artística y poética, y su capacidad para inventar historias maravillosas. Y se siente encantada con los despliegues de afecto y las sonrisas radiantes que le prodiga su hija Cáncer. Ciertamente, esta niña puede ser muy gratificante para Libra.
Algunas veces Cáncer puede ser posesiva y pegajosa, especialmente cuando mamá quiere estar fuera haciendo amigos y alternando con gente. Mamá esperará que Cáncer actúe de una manera más adulta, ya que no tiene mucho tiempo para rabietas o juegos infantiles. Esto molestará a Cáncer, que necesita que le digan y demuestren una y otra vez que es amada y necesitada, y que no se espera que ella se independice antes de estar lista para ello. Libra tendrá que hacer un gran esfuerzo para demostrarle afecto y reforzar su sensación de seguridad.
La madre Libra se impacientará con la propensión de su hija a las preocupaciones. Mamá considera la vida de una manera más relajada, disfruta de la belleza de las cosas que la rodean y empuja hacia el cuarto trastero de su cerebro todo lo que ocasione quebraderos de cabeza o requiera tomar decisiones. También suprime las emociones y nunca está dispuesta a enfrentarse a los problemas hasta que finalmente debe hacerlo; es tan distinta de su hija que oscila de un sentimiento a otro. Pero ambas pueden ser caprichosas por distintas razones.
A veces Cáncer pensará que mamá es demasiado indecisa, cosa que puede minar nuevamente su sensación de confianza. Mamá deberá utilizar todos sus poderes de sensibilidad para ponerse a tono con las necesidades de su hija. La protectora Libra es capaz de ofrecer, ciertamente, la seguridad que Cáncer anhela, si se decide a hacerlo.
