La mujer Cáncer 2

Sus sentimientos son tan sensibles y tiernos que la más leve observación, hecha sin intención alguna, puede producirles una profunda herida. Es difícil saber cuando la ha vulnerado súbitamente algún significado oculto. Es posible que alguna noche llegues a visitarla y le digas: “Que hermoso es tu cabello”, y veas que se le llenan los ojos de lágrimas. ¿Por qué? Porque la última vez que estuviste con ella le diste a entender que el pelo se le veía espantoso. Las mujeres Cáncer pueden ser muy quisquillosas y llorar bastante. No te olvides de tener siempre un pañuelo a mano.
Las mujeres nacidas bajo el signo del Cangrejo no son necesariamente tacañas, pero tienen sus hábitos ahorrativos.
Hasta se diría que es lisa y llanamente una compulsión. Es raro que una mujer lunar se deshaga de trozos de hilo, botones, frascos, latas, maridos o patrones viejos para vestidos. Y ¿quién eres tú para decir que no sirven de nada esas entradas de teatro rotas, esas viejas cartas de amor o las bolsitas de té usadas? Algún día de ese imprevisible futuro, es posible que le sirvan para algo los fusibles quemados que guarda en el cajón, con los adornos de Navidad rotos. No le preguntes que empleo piensa dar a esas doscientas medías y guantes desde hace tiempo divorciados de sus parejas. «¡Ya lo encontrará, descuida! Cáncer no es mujer que tenga paciencia con quien le queme con el cigarrillo el cubrecamas acolchado que heredó de la tía abuela Matilde. Para ella, todo tiene un valor sentimental, incluso los cheques vencidos de 1952 y las viejas insignias de cuando estuvo en la organización de Girl Scouts. Atesora y guarda celosamente las cosas que tiene, y entre ellas a ti, naturalmente. Y no tanto porque sea celosa; es más que nada posesiva, que es diferente.
Es posible que las mujeres nacidas bajo los signos de fuego se resistan y protesten ante las demoras y las decepciones que trae la vida, pero Cáncer tiene por lo común la sensación de que alborotándolo todo no se puede cambiar ni superar nada. Cuando las cosas no van como ella quisiera, es posible que derrame algunas silenciosas lágrimas furtivas, pero su reacción normal será cruzar serenamente las manos y esperar con paciencia a que las cosas se arreglen solas. La paciencia es una de sus mejores virtudes. Cuando está deprimida, sin embargo, es posible que seas tú quien tenga que encontrar la manera de salvarla de sí misma. Trata de rescatarla antes de que se haya hundido demasiado. Además, en cierto modo ella quiere que la mimen. El deseo de dejarse malcriar un poco por los seres amados parece tener hondas raíces en la naturaleza de los Cangrejos. Tu muchacha lunar necesita desesperadamente saber que tú no puedes vivir sin ella, y puede llegar muy lejos para despertar tu piedad y tus instintos protectores, simplemente para asegurarse de lo mucho que significa para ti. Para ella es en realidad muy poco pedir, cuando es tanto lo que da a cambio. Pero durante estos episodios, no te dejes engañar por su debilidad.
Ese bebé desvalido que contra un mundo frío y cruel busca la protección de tus fuertes brazos es perfectamente capaz de valerse por sus propios medios si es necesario. En medio de una rencilla, cuando ella levante hacia ti sus transparentes ojos húmedos y asustados, recuerda que cuando tú te vayas y ella esté segura de que ya has dado la vuelta a la esquina, lo mas probable es que se seque los ojos, ponga una pila de discos en el automático y se dedique tranquilamente a ordenar los armarios. Claro que es cierto que en ocasiones su depresión es auténtica, y no una simple búsqueda de simpatía, típica de Cáncer. Esas noches será mejor que te quedes, que escuches música con ella y la tomes tiernamente de la mano.
El heroico sacrificio de que es capaz una mujer Cáncer por aquellos a quienes ama no reconoce límites. La bravura que aparentemente no puede reunir para vencer sus propios temores se muestra, resplandeciente, cuando un ser querido necesita de su fortaleza. Cuando las cosas se pongan realmente difíciles, no te abandonará jamás, y entonces te recordará mas a una roca, áspera y gigantesca, que a un tenue rayo de luz plateada. También sus hijos encontrarán en ella un refugio y una torre de fortaleza que con sensibilidad y comprensión les ayudará a encontrar su camino. Serán muy apegados a ella, y lo cálido de su amor hará que el hogar materno sea para ellos tan rico, confortable y luminoso como un palacio, aunque fuera una choza. Es posible que tú te veas un poco desatendido cuando lleguen los bebés, pero es que Cáncer rige la maternidad, imagínate. Seguirá habiendo lugar para ti, si bien te verás desplazado unos centímetros. (Si no tiene hijos, una mujer Cáncer pondrá en un animal o en sus amigos su reserva de afecto maternal, para mejor suerte de ellos.) Como hacen los pájaros con sus crías, es posible que les dé de comer cada vez que los encuentra con la boca abierta, ofreciéndoles algo rico y nutritivo.
Para su familia, nada le parece demasiado bueno. Cuando uno de los chicos estornude, lo meterá en cama con medicinas, té caliente y caldo de gallina, mientras no tenga edad suficiente para defenderse. Los hijos de una madre Cáncer no conseguirán salir sin ponerse el pullover grueso cuando haga frío, la bufanda y los mitones si ha nevado y las galochas cuando llueva.
Un niño tiene que tener una fuerza de voluntad enorme para defenderse de la solicitud protectora del Cangrejo, y también necesitará bastante firmeza para no dejarse malcriar. Para estos niños suele ser todo un choque el contacto con el mundo, que les lleva a descubrir que no son ellos el centro del Universo.

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