Como reconocer a Capricornio 2

Es típico que, de jóvenes, los nativos de Capricornio se muestren más satisfechos que cuando envejecen, para lo cual hay una buena razón. De una forma que hace pensar en los chinos, los jóvenes regidos por Saturno hacen ídolos de los antepasados y los mayores; el respeto por la sabiduría de la edad y de la experiencia es innato en la naturaleza saturnina. Pero cuando maduran, y cuando los “honorables antepasados” y los ancianos han desaparecido, las locuras de las generaciones actuales pueden ser causa de miedo y perplejidad para la Cabra, con su carácter conservador. Andan por ahí chasqueando la lengua, sacudiendo la cabeza y evocando en voz baja los buenos tiempos de antaño. Por suerte, sin embargo, hay una buena cantidad de ellos que saben adaptarse al cambio. Es encantador ver a un Capricornio de cabellos grises alternando alegremente con los jóvenes, aprendiendo por primera vez las alegrías que se le pasaron por alto en la seriedad de su infancia. En la madurez, Capricornio se comporta como un variante frustrado, o acepta alegremente todas las diversiones y bailes de última moda. Algunos, los que se quedan a mitad de camino, sonríen con reprimida emoción mientras miran desde fuera, marcando con los pies el ritmo de la música, pero sin llegar nunca a reunir el valor necesario para participar en la danza. Será raro encontrar las narices rectas y bien dibujadas de Capricornio metidas en lo que no le importa, ni la lengua saturnina entregada al chismorreo. Si el signo solar se combina con influencias desfavorables de Géminis o Piscis, pueden ser un poco charlatanes, pero normalmente las Cabras tienen bastante con ocuparse de sus propios asuntos. No es frecuente que den consejos que nadie les pide, pero si deliberadamente recurres a su sabiduría práctica, sin titubear te aconsejarán con toda seriedad. Además, esperarán que aceptes su consejo; si no eres capaz de seguir su ejemplo, Capricornio no perderá mucho tiempo tratando de enseñarte y no se sentirá inclinado a compadecerse de ti.
Tal vez te digan que la gente de este signo se casa por dinero o por la posición social. Es una exageración, aunque, sin duda, fue un Capricornio el que dijo: “Es tan fácil enamorarse del director de orquesta como echarse una cana al aire con el segundo violín”. Con su espíritu práctico, es raro que la Cabra se precipite en los negocios o en el matrimonio si no está bien preparada, financieramente en el primer caso, emocionalmente en el segundo. Son gente capaz de hacer cosas extrañas por alcanzar seguridad. La idea de la vejez es una constante en la mente saturnina. Hasta los Capricornios más jóvenes se complacerán instintivamente en visitar al tío Eulogio o a la tía Minerva. Después de todo, es posible que los parientes chochos tengan algunas acciones o sabe Dios que bienes, aparte de ser afectuosos y calidos. Y realmente seria una pena que legaran su fortuna al canario. Tal vez te parezca que una actitud así es fría y calculadora, pero para Capricornio es sensata. La oportunidad no necesita llamar dos veces a la puerta de la Cabra, porque al primer golpe ya le abre. Mejor dicho, Capricornio estaba detrás de la puerta, escuchando, en espera de que llamara.
De pequeños, los niños de este signo tienden a ser más débiles y enfermizos que otros chicos, pero tanto las fuerzas como la resistencia a la enfermedad se incrementan con la edad. La naturaleza sobria y moderada del nativo típico le da una enorme resistencia, y un potencial de supervivencia tal que no es excepcional encontrar algunos que han doblado el codo del siglo. La gente de Saturno podría muy bien evitar contacto con médicos y hospitales; si no lo hacen, es porque el miedo, la incertidumbre, las preocupaciones y la melancolía son mas dañinos que los propios microbios. No hay dieta, regularidad en los hábitos ni resistencia a las enfermedades que puedan triunfar de los riesgos del pesimismo. Los Capricornio que deseen evitar la enfermedad tendrán que hacer mucho ejercicio al aire libre y cultivar una actitud más positiva y extrovertida. El aire fresco del campo y las frescas brisas de la tolerancia pueden hacer milagros con la salud saturnina. Casi todas las Cabras, cualquiera que sea su sexo, son de piel delicada y es posible que padezcan erupciones nerviosas, alergias, asperezas y grietas, algunas anomalías con la transpiración, poros dilatados o acne. También son comunes los trastornos gástricos debidos a comidas incompatibles y tensiones mentales. Pueden sufrir fracturas en piernas y brazos. Las rotulas, articulaciones y huesos son áreas vulnerables; otros frutos de la melancolía saturnina son las parálisis psicosomáticas, intensos dolores de cabeza e infecciones renales.
Es posible que tengan dientes blanquísimos, hermosos y fuertes, o bien que la dentadura les cause continuos problemas y les imponga continuas visitas al dentista. En términos generales, si consigue evitar las largas enfermedades que tienen su origen en sus prolongadas depresiones, la tenacidad vital de Capricornio es notable. Pero, ¿qué gracia tiene ser la última hoja del árbol, si uno sufre de artritis y de reumatismo? Para mantenerse sana, la Cabra debe buscar el sol y reírse de la lluvia.

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