Al principio, dos grandes corazones unen sus fuerzas para producir una combinación amorosa espectacular, pero muy pronto, conducidos por su enorme orgullo, estos signos trabaran combate.
Ambos quieren dominar y ninguno esta dispuesto a permitir que los defectos del otro pasen inadvertidos.
Esta amarga lucha origina criticas constantes y peleas regulares…, y cuando se ha sentido demasiadas veces el aguijón de Escorpio, hasta el amante Leo dejara de poner parches a un amor que amenaza con desinflarse rápidamente.
Tomar decisiones por turno, y pensar bastante antes de herir al otro, podría ayudar a esta poderosa pareja a construir una buena relación.
Habiendo nacido en el signo de Escorpio, es posible que usted no siempre crea que Leo merece ser elogiado; pero usted debe elogiarlo de todas maneras, porque Leo no puede arnar, ni vivir, felizmente sin halagos.