El emocional padre Cáncer puede parecer tranquilo en la superficie, lo mismo que su hija Escorpio, pero interiormente ambos se mueven al compás que dictan sus emociones. Y mientras que mamá Cáncer suele aprender a aceptar sus sentimientos y a convivir con ellos, papá Cáncer y la pequeña Escorpio son expertos en reprimirlos.
La niña Escorpio, particularmente, puede mantener un exterior indiferente y reservado, pero al final sus sentimientos harán erupción. El resultado será una rabieta descomunal, mientras papá Cáncer se tornará volátil y autoritario. Papá debería tratar de asegurarse de que su estilo de severa disciplina es justo y coherente. Esto ayudará a que Escorpio se sienta a salvo en el hogar, y evitará que él tenga respuestas autoritarias.
Si papá cambia constantemente de opinión acerca de la manera de tratar con la conducta de Escorpio, ella pronto dudará de su poder y aprenderá a manipularlo.
Papá podría enfriar este tipo de situaciones llevando a pasear a Escorpio. Los dos detestan los cambios innecesarios y aprecian los estilos tradicionales, particularmente en lo que se refiere a educación. Ambos tienden a ser taciturnos y pesimistas, pero pueden animarse mutuamente: papá ofreciendo cariño y apoyo y Escorpio contando historias divertidas que harán reír a Cáncer.
El padre Cáncer encuentra un tanto desconcertantes las preguntas adultas de Escorpio, pero hace todo lo posible por responderlas. Le gusta que los niños actúen como niños y no presionará a Escorpio para que crezca con excesiva rapidez. Es más probable que Escorpio se presione a sí misma para triunfar, y papá le brindará su cariñoso respaldo, aunque a veces pensará que su hija es demasiado competitiva. Le enseñará a ser más atenta y cariñosa con los demás, y ella agradecerá eternamente el amor y la seguridad que con tanto esfuerzo le proporcionó.