El lapislázuli es una bella piedra opaca de color azul con inclusiones de pirita y otros minerales que dan la impresión de un pequeño cielo azul estrellado. Se trata de un silicato alumínico sódico con azufre, augita, mica, pirita y otros elementos. Con esta gema se han fabricado numerosos objetos valiosos, como cofres, copas, mangos de sable y toda clase de recipientes para usos especiales.
Es una gema muy conocida desde la antigüedad y en el lapidario alfonsino viene citada en el grado 22 del signo de Capricornio:
Es la piedra del azul. Es muy conocida y háyanla en muchos lugares. De color es muy cárdena (azul) y la más precia-da es aquélla en la que aparecen venas o gotas de color de oro (pirita o mica).
De sus propiedades dice: Tiene la virtud de hacer venir la «flor» a la mujer en el tiempo que debe.
Esta curiosa característica la he comprobado en variadas ocasiones. También se añade en el lapidario de los decanatos que: El que la trae consigo, es aventurado en los caminos.
La asocian con la estrella postrera de las dos que están en el espinazo de Capricornio, que se corresponde con la estrella Castra de color azulado tipo B3, la iota de Capricornio, situada sobre el grado 19 de Acuario.
Gaspar de Morales relata también propiedades especiales y
dice: El lapislázuli es remedio contra la melancolía, afectos y causas declaradas, refiriéndose a causas con la justicia.
Propiedades astrológicas del lapislázuli
El lapislázuli es una de las mejores piedras representativas de las fuerzas acuarianas. Es una gema que actúa de manera benéfica provocando mutaciones y cambios en el carácter, activa la voluntad y acrecienta la confianza de quien la usa, hace a quien lo lleva más jovial y condescendiente. Amplifica la conciencia moral, mejora las facultades creadoras abstractas, amplifica la conciencia moral y el sentido de la justicia, favorece las relaciones con el mundo judicial y es muy útil cuando se tienen pleitos, pues inclinan la balanza de la ley en favor del que las usa. Es de excelente apoyo para relacionarse con extranjeros o para tener fortuna en los viajes. Por otro lado a aquellas personas tediosas o que sienten que no les pasa nada, les despierta el impulso hacia la aventura y la búsqueda de nuevas experiencias.
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