Ojo de buey

El ojo de buey es un cuarzo opaco con opalescencias bandeadas como el ojo de tigre. En este caso las bandas son de tonos pardorrojizos y amarronados. El ojo de buey auténtico es bastante escaso, en el mercado se suelen ofrecer ojos de tigre y de halcón recalentados, aunque quizás el efecto final sea el mismo. Como en los anteriores cuarzos, en la tradición castellana lo conocían muy poco y no se usaban.

Propiedades astrológicas del ojo de buey

Como muchos de los cuarzos opacos, el ojo de buey se utiliza muy poco con fines astrológicos. Por la tonalidad rojiza y por la armonización de colores en bandas, emite una energía combinada del tercer y quinto rayo, siempre con la base benéfica de todos los cuarzos. Se trata pues de una gema que actúa sobre el sistema nervioso, en este caso activándolo, excitándolo. El ojo de buey provoca un dinamismo en la mente, agiliza las ideas y moviliza el pensamiento. Incrementa las ansias de vivir y la determinación de proseguir en cualquier tarea, cosa o idea.
Esta piedra imprime fuerza mental, es un potenciador de las cualidades psíquicas concretas. Es muy útil para aquellas personas en las que se observe descuidos, negligencias, desaliños, dejadez, informalidad o desidia. En estas personas produce un efecto reanimador y estabilizador de la conciencia.

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