El empleado Géminis

¿Hay en su oficina algunos empleados que hablan deprisa, se mueven deprisa y piensan deprisa? ¿Qué son jóvenes de aspecto y de conducta, no importa cual sea su edad? ¿Y son imprescindibles, inquietos, originales e impacientes? ¡Pues usted si que es despierto! Ha contratado unos cuantos empleados Géminis.
Es fácil entender por qué. Dado el encanto y la seducción que tienen, por no hablar de ese intelecto relampagueante y esa imaginación creativa, era lo menos que podía usted hacer. Ahora que ya ha tenido oportunidad de ver a los mercurianos en acción, habrá advertido que son más capaces que nadie de tomar una idea abstracta y reducirla a una fórmula. Su empleado Acuario puede pensar en términos desaforadamente abstractos, Aries puede salirle con algunas ideas recién sacadas del horno y bañadas de entusiasmo, y Virgo es capaz de organizar meticulosamente los detalles. Pero Géminis puede hacer las tres cosas.
Sin embargo, antes de despedir a los demás, acuérdese de que Géminis no tiene la intensidad de impulso de Aries, ni su buena disposición para trabajar fuera de horario. También les falta la fija y constante determinación de Acuario y no entenderán jamás la perdurable y fiel dedicación de Virgo. No hace falta que le hable de los demás signos solares, con esto ya tiene la idea general. Por más que sea una personalidad dual, su empleado Géminis no es un hombre que valga para todo. Es, de todos, el que más se le aproxima, pero de todas maneras usted necesitará de sus demás colaboradores.
Géminis comparte con Virgo, Aries, Leo y Escorpio una capacidad innata para hacer frente a cualquier emergencia. Puede dominar rápidamente una crisis. El Géminis típico tomará decisiones instantáneas y se pondrá en acción cuando la mayoría de los que le rodean están todavía encerando los esquís. Se aburre fácilmente con la rutina y adora la libertad, de manera que no trate usted de encadenarlo a su mesa de trabajo. Preferiría pasarse una temporadita en Sing Sing antes que trabajar como un esclavo del reloj. En prisión, por lo menos, podría dedicar su mentalidad inquisitiva a estudiar el comportamiento de los demás reclusos. Pero sinceramente, quisiera señalar aquí que un Géminis entre rejas es un solitario que no ha podido encontrar el lugar adecuado para sus múltiples talentos en una sociedad súper organizada y conformista. Más de un falsificador o ladronzuelo Géminis es, básicamente, tan honrado como el juez que le condenó, y dos veces más idealista. Cuando a Géminis se le hace sentir, en la infancia, culpable por su vivaz imaginación y su energía incansable, cuando después en el mundo de los negocios le critican constantemente por ser demasiado innovador y negarse a entrar en los viejos moldes, su elevado sentido moral, en lo mental y en lo social, se resiste y el mercuriano echa a andar por la única senda original que en su sentir le resta.
La mayoría de los Géminis son tan fecundos y persuasivos que hablando pueden convencer a la gente de que compre cosas que no llegarán a usar siquiera. Siempre es un acierto confiar a su talento las ventas o las actividades de promoción.
Cuando el pico de oro de Géminis comience a ensalzar las virtudes de su empresa, usted mismo no la reconocerá, por más que también esté ciego de admiración por su compañía. Confíe a su Géminis las ventas al público, o encárguele de engatusar a sus clientes en los restaurantes o en los campos de golf. O haga que le lleve a cabo la promoción callejera y se encontrará con una avalancha de buena voluntad y de órdenes de compra. Si no hay mas remedio que tenerlo en la oficina, fíjese bien dónde lo pone. La supervisión no le resulta tan irritante como a Leo o Aries, pero se pondrá nervioso y trabajará mal si se ve constreñido y no se le permite expresarse. Cuando esto suceda, su empleado Géminis romperá las cadenas y se ira con viento fresco en busca de mas libertad, sin pensarlo dos veces. Bueno, no hace falta que salga corriendo a ver si todavía está en su escritorio. No va a salir volando ni a hacerse humo sin haber tenido ocasión de exponerle a usted sus razones y convencerlo de su punto de vista. A menos que él mismo le diga directamente otra cosa, lo más probable es que esté tan contento como podría estarlo sobre la tierra el alado mensajero de los dioses haciendo cualquier cosa que usted haya confiado a su despierta mentalidad.
Si en la oficina se organiza cualquier tipo de apuestas entre el personal, ya verá cómo Leo, Aries y Sagitario juegan ostentosamente, pero puede apostar usted el recuerdo romántico que mas quiera a que quien lo organizó todo fue probablemente una de esas descargas eléctricas nacidas en junio que tiene usted por empleado. Géminis no se jugará extravagantes sumas de dinero en proyectos complicados e inconscientes, con la facilidad con que puede hacerlo Leo, el León. Es mas probable que se decida a arriesgar su seguridad en una situación que suponga un desafío para su ingenio, donde la acción sea rápida y los beneficios inmediatos. En su conversación abundarán las frases como “Veamos cómo viene la mano”, “Vale la pena jugarse” o “Yo pruebo cualquier cosa una vez”. Y claro que si. Prueba cualquier cosa una vez, porque para la segunda ya no está. Se ha aburrido antes.

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